El verano convulso de Renfe: indemnizaciones, retrasos y el papel del ministro Óscar Puente

En medio de un contexto de competencia creciente en el sector ferroviario español, Renfe se ha visto envuelta en una serie de polémicas recientes que han puesto en tela de juicio su transparencia y eficiencia operativa a lo largo del verano. Desde problemas relacionados con las indemnizaciones por retrasos hasta declaraciones polémicas del ministro de Transportes, Óscar Puente, la empresa pública ha enfrentado críticas por su manejo de la situación en comparación con sus competidores, Ouigo e Iryo.

Uno de los principales focos de controversia gira en torno a la falta de transparencia de la operadora ferroviaria al respecto de las indemnizaciones que paga a sus clientes por retrasos. Aunque el ministro Óscar Puente reveló que Renfe destinó 42 millones de euros en 2023 para compensar a los pasajeros por llegadas tardías, la operadora nacional se ha resistido a publicar más detalles sobre estas indemnizaciones. Renfe argumenta que divulgar esta información podría causar un “injustificado descrédito” y un “perjuicio para los intereses económicos y comerciales” de la empresa, especialmente en un entorno de alta competencia.

Desde Renfe justifican esta posición señalando que sus competidores, como Ouigo e Iryo, no están obligados a revelar datos similares, lo que crearía una asimetría competitiva. Además, la empresa asegura que muchas de las incidencias que provocan los retrasos están fuera de su control, y que hacer públicas estas cifras podría generar una percepción negativa entre el público, afectando injustamente su reputación.

Desde el pasado 21 de mayo, fecha en la que Renfe comenzó a operar los nuevos trenes de Avril de Talgo, la puntualidad en los trayectos que cubren estos convoyes ha caído de manera significativa. Según pudo conocer la Agencia EFE, desde su puesta en marcha se han registrado un total de 479 incidencias, afectando la puntualidad de estos trenes a tal punto que solo cuatro de cada diez llegan a su destino en el horario previsto. Estos trenes Avril, conocidos como S106, han realizado hasta 1.768 servicios hasta el 5 de agosto de 2023.

En un 27% de estos viajes, se produjo alguna incidencia, lo que ha reducido drásticamente la tasa de puntualidad de estos convoyes al 40,7%, muy por debajo del promedio de 76,2% de los servicios comerciales de Renfe, que incluyen los trenes AVE, Avlo, Alvia e Intercity. Las 479 incidencias registradas se dividieron de la siguiente manera: 352 provocaron retrasos de entre 10 y 30 minutos; 99 causaron demoras de entre 30 y 60 minutos; y en 28 casos, los trenes llegaron más de una hora tarde. Además, en 14 servicios, fue necesario realizar trasbordos de pasajeros debido a las averías, lo que generó una situación de caos y frustración entre los viajeros.

Según datos revelados por el propio Puente, solo estas incidencias han costado a Renfe más de 2 millones de euros en indemnizaciones. En respuesta a la liberalización del mercado ferroviario en España, Renfe decidió actualizar y endurecer su política de indemnizaciones a partir del 1 de junio de 2024. Con la nueva política, la empresa devuelve el 50% del precio del billete si el tren llega una hora tarde y el 100% si el retraso supera la hora y media en sus servicios de alta velocidad (AVE, Avlo y Alvia). Esto representa un cambio significativo respecto a la política anterior, donde se devolvía el 50% por retrasos superiores a 15 minutos y el 100% si el retraso superaba los 30 minutos.

Puente defendió este martes que la inversión que realiza el Gobierno en materia ferroviaria es “bestial”, aunque ha advertido de que “las cosas llevan tiempo; los cambios no se producen de un día para otro y en ese proceso se sufre”. En cuanto a la red ferroviaria y el servicio de trenes tanto de Cercanías como de Larga Distancia, el ministro señalaba que las mejoras se notarán en los próximos meses y “poco a poco” saldrá de la situación de “retrasos e incomodidades” por las obras, ha comentado el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente. A su modo de ver, en la red ferroviaria española se está dando “una conjunción de circunstancias en un momento complicado”. En este sentido ha aludido a una “plena renovación” de la red, de algunas estaciones importantes y del material rodante que “ocasiona problemas”.

Además, esta misma semana, el ministro calificó de “suicidio económico” la anterior política de indemnizaciones por retraso, motivo por el cual se ha decidido cambiarla. En el año 2023, se pagaron 42 millones de euros en ese concepto, una política que estaba vigente desde 1992, cuando solo había seis trenes de que cubrían el trayecto Madrid-Sevilla y las devoluciones eran asumibles. Con todo, ha desvinculado esta decisión a las “incidencias” en el sistema.