El truco casero, sencillo y más barato para que no entren bichos en tu casa en verano: la explicación científica

Una de las consecuencias del verano, y por consiguiente, del excesivo calor que hace en España, es la llegada de bichos a nuestras casas. El calor excesivo durante esta estación favorece la aparición de plagas, especialmente cucarachas, que encuentran en nuestras casas un refugio ideal. Para muchos, combatir a estos indeseables visitantes se ha convertido en una prioridad, y las redes sociales se llenan de consejos y trucos para mantener a raya a estos insectos sin recurrir a productos químicos. Entre estos, el laurel se destaca como uno de los métodos naturales más populares y efectivos.

El uso del laurel como repelente natural de insectos, especialmente cucarachas, no es nuevo, pero ha ganado popularidad en los últimos años como una alternativa sencilla y económica a los insecticidas tradicionales. Pero, ¿por qué el laurel es tan eficaz para ahuyentar a estos molestos bichos?

La clave está en los compuestos químicos presentes en las hojas de laurel. Las hojas de laurel contienen un aceite esencial cuyos principales componentes son el cineol y el eugenol, dos componentes que le confieren propiedades carminativas —reducen los gases— y hepatoprotectoras. Además, contiene diversos ácidos orgánicos, minerales (como hierro y calcio) y otras sustancias con acción antioxidante (como la vitamina A) y bactericida.

Además, del fruto del laurel se extrae una sustancia muy aromática constituida por pineo y cineol. Aunque este olor puede ser agradable y fresco para los humanos, resulta extremadamente desagradable para las cucarachas y otros insectos. Estos compuestos actúan como un disuasivo, haciendo que las cucarachas eviten las áreas donde detectan el olor del laurel.

Aunque el laurel no mata a las cucarachas, su aroma persistente crea un ambiente hostil para ellas, alejándolas de lugares específicos como despensas, armarios y otros rincones del hogar.

Para utilizar el laurel como insecticida, basta con colocar algunas hojas secas en lugares estratégicos de la casa. Los mejores puntos para situar las hojas son detrás de las puertas, especialmente aquellas que dan al exterior, así como en ventanas, rincones y otras zonas por donde suelen ingresar los insectos. Es importante recordar que, para mantener su eficacia, las hojas de laurel deben ser renovadas periódicamente, ya que su aroma se desvanece con el tiempo.

Otra forma también es utilizando laurel fresco, colando unas tres o cuatro hijas detrás de las puertas de casa para mantener alejados a todos los insectos.

El laurel ofrece una solución natural y no tóxica, ideal para quienes buscan métodos ecológicos y seguros para controlar plagas en el hogar. Además, su uso no solo es eficaz contra cucarachas, sino que también puede repeler otros insectos, como moscas y hormigas, haciendo del laurel un aliado versátil en la lucha contra los bichos en verano.

Si bien el laurel es una medida preventiva eficaz, es importante destacar que su uso debe complementarse con otras prácticas de higiene y mantenimiento del hogar para maximizar los resultados. Mantener la casa limpia, sellar grietas y eliminar fuentes de alimento son acciones clave para prevenir la entrada de insectos.