Hoy en día, gracias a las plataformas digitales y la democratización de las finanzas, cualquier persona puede comenzar a invertir. Existen numerosas opciones en el mercado para los pequeños ahorradores que son menos conocidas, pero que cuentan con un buen rendimiento y que pueden contratarse a partir de una cantidad mínima ahorrada, como son las cuentas remuneradas.
Como explica el banco alemán N26, estas cuentas son productos de inversión en los que el banco ofrece al cliente un rendimiento por mantener su dinero depositado. Es decir, le paga intereses por el saldo que tiene en la cuenta. Es algo similar a la cuenta de ahorro, con la diferencia de que, en este caso, el cliente puede acceder a sus ahorros en cualquier momento sin incurrir en penalizaciones ni comisiones (similar también a una cuenta corriente). Existen tres tipos de cuentas remuneradas, dependiendo de las condiciones:
- Cuenta nómina remunerada: El titular recibe intereses por domiciliar de manera recurrente su nómina, pensión u otro tipo de prestación, con la rentabilidad basada en el saldo de la cuenta. Generalmente, se deben cumplir ciertos requisitos, como domiciliar la nómina, realizar un número mínimo de transacciones con la tarjeta cada mes, o domiciliar recibos.
- Cuenta de ahorro remunerada: Diseñada para el ahorro, esta cuenta no permite realizar transferencias, pagos ni tener una tarjeta de crédito asociada, lo que la distingue por su enfoque exclusivo en acumular fondos.
- Cuenta corriente remunerada: No requiere la domiciliación de la nómina, y el banco ofrece intereses simplemente por mantener dinero en la cuenta. A diferencia de otras cuentas remuneradas, no tiene limitaciones en su operatividad, y las condiciones de contratación pueden variar según la entidad bancaria.
Cómo se fija la remuneración
Desde Bankinter apuntan que para establecer la remuneración de estas cuentas se utiliza una franquicia, es decir, un tope máximo de dinero que genera intereses en la cuenta. Es decir, que cualquier cantidad que supere ese tope no obtendrá remuneración. Además, es posible que se requiera mantener un saldo mínimo para que el dinero en la cuenta pueda generar intereses y aunque lo normal es que la remuneración sea en un plazo indefinido, también habrá cuentas que ofrezcan periodos promocionales, o con obligaciones de permanencia.
Por otro lado, al igual que sucede con las hipotecas, los intereses de estas cuentas pueden ser de tipo fijo o variable. En el caso de cuentas remuneradas por tramos de saldo, diferentes cantidades de dinero en la cuenta pueden recibir distintos tipos de interés. Por ejemplo, se puede aplicar un interés más alto a los saldos mayores. En el caso de la remuneración progresiva, el interés aumenta a medida que aumenta el saldo.
No tienen riesgos, pero los intereses suelen ser más bajos
Entre las ventajas de estos productos financieros se encuentran que ofrecen rentabilidad con el abono de intereses, que generalmente se realiza mensualmente. Además, garantizan liquidez, lo que significa que se puede acceder al dinero cuando se necesite.
Tanto el capital como los intereses están protegidos y no están expuestos a ningún riesgo, ya que no se invierten. Además, cuentan con la seguridad del Fondo de Garantía de Depósitos.
Estas cuentas permiten realizar operaciones cotidianas, como domiciliar pagos, hacer transferencias gratuitas y disfrutar de tarjetas asociadas sin coste adicional.
Entre las desventajas, se puede mencionar que los intereses suelen ser más bajos que los ofrecidos por otros productos, como los depósitos. Además, pueden contar con límites de saldo o de tiempo. Otra desventaja es que algunas cuentas pueden tener restricciones en las operaciones, dependiendo del banco, exigir cierto grado de vinculación, o aplicar comisiones elevadas por ciertos servicios.
Mejores cuentas remuneradas
La gestora de fondos de inversión perteneciente a la entidad aseguradora Santalucía, Finect, elabora mensualmente un ranking de mejores cuentas remuneradas. El primer puesto de este mes de agosto se lo lleva la Cuenta Vamos de Ibercaja con un 5,09% TAE (solo si se domicilia la nómina) y una cantidad máxima a remunerar de 10.000 euros. Le sigue la Cuenta Nómina de Bankinter, que tiene un 5% TAE (también domiciliando las nóminas) y con el mismo máximo que el anterior. Y en tercer lugar se sitúa la Cuenta Health de B100 (de Abanca) con una rentabilidad del 3,40% TAE y un máximo rentable de 50.000 euros, a la que solo se puede acceder si se si se cumples un objetivo diario de pasos.