Puigdemont se asegura la prisión provisional en caso de ser detenido: “Tras su huida es difícil argumentar que no hay riesgo de fuga”

La semana pasada el expresident de la Generalitat Carles Puigdemont volvió a España tras siete años fugado viviendo en Bruselas. Tras un breve discurso en el Arc de Triomf de Barcelona en un acto de su partido, Junts per Catalunya había pocas dudas de que acabaría siendo detenido ese día.

Sin embargo, no fue así y consiguió desaparecer ante la mirada de miles de agentes de los Mossos d’Esquadra que se encontraban en el lugar. El secretario general de JuntsxCat, Jordi Tull, anunció un día más tarde que el político había abandonado el territorio nacional y había vuelto a su residencia en Waterloo, Bélgica. ¿Esta entrada en el país y posterior huida va a tener alguna repercusión en su posible detención?

“Jurídicamente no cambia nada”, ha explicado el juez Fernando Portillo a Infobae España. Según sus palabras, al final los investigados tienen lo que él llama “derecho a huir”, por lo que el hecho de haber desaparecido frente a los agentes no supone “un agravamiento” del delito de malversación que pesa sobre él.

Lo único que podría cambiar este hecho, es que el juez del Tribunal Supremo, Pedro Llarena, volviera a emitir una euroorden contra él, pero nada tendría que ver con su huida. Esta sería la cuarta, después de que las anteriores no consiguieran su objetivo. Sí llegó a ser detenido hasta en dos veces en Alemania e Italia, pero no acabó siendo extraditado a España.

Esto, sin embargo, no significa que todo siga igual para Puigdemont. Donde si le perjudica su huida es en “su situación personal”. “El hecho de su fuga acabaría casi seguro con la medida cautelar de prisión provisional”, ya que en caso de ser detenido, el juez tiene que “valorar si existe un riesgo de fuga y las circunstancias que en esto influyen”. Sus últimas acciones no “llaman a su favor”.

“Él se ofreció a ser detenido y ahora es más difícil que la defensa sostenga que no hay riesgo de fuga”, por lo que en el momento en el que las autoridades españolas consigan arrestarle, tiene pocas opciones para evitar su paso por la cárcel.

La del ‘procés’ no es la única causa judicial pendiente de Puigdemont. El juez de Barcelona Joaquín Aguirre ha pedido al Tribunal Supremo -que todavía no se ha pronunciado-- que investigue al expresidente por los supuestos contactos con Rusia para lograr apoyos para el independentismo catalán, según informó Europa Press.

Desde el inicio del procés, han existido sospechas sobre la intervención de actores internacionales en el conflicto catalán. En particular, la conexión con Rusia ha sido uno de los aspectos más controvertidos. La investigación actual sugiere que Puigdemont y su entorno habrían mantenido contactos con funcionarios y empresarios rusos en un intento por obtener apoyo para la causa independentista y con ello, no solo buscaban respaldo político, sino también financiero.

El caso se basa en una serie de evidencias y testimonios que sugieren que estos contactos con Rusia no fueron meramente anecdóticos, sino parte de una estrategia deliberada.

Puigdemont también fue imputado el pasado mes de febrero por un presunto delito de terrorismo en el marco de la causa en la que se investigaba a la plataforma independentista ‘Tsunami Democràtic’. Sin embargo, el alto tribunal archivó la causa en julio después de que se declarase nulo todo lo actuado desde 2021 por un error de la Audiencia Nacional.