“Es probable que se produzcan más casos importados de mpox de clado I. Por lo tanto, es importante que los países europeos estén preparados para manejar estos casos importados y prevenir la transmisión secundaria”, ha alertado este jueves el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades ante la rápida transmisión del virus Mpox en África, conocido como viruela del mono. Hace apenas unos días, la Organización Mundial de la Salud volvió a decretar la emergencia sanitaria internacional respecto a este virus, ante los más de 15.000 contagios y 461 muertes producidas en 18 países en lo que va de año.
La alerta llega 15 meses después de que la OMS diera por finalizada la primera emergencia sanitaria en mayo de 2023, por aquel entonces debido al brote del virus del clado 2, en 2022. Ahora, la máxima autoridad sanitaria vuelve a activarla ante una nueva variante, esta vez registrada en la república Democrática del Congo. Según informan las autoridades sanitarias, esta nueva cepa podría ser más letal, pero por ahora sus vías de transmisión, la gravedad y la historia natural de la enfermedad es todavía incierta.
El primer positivo se registró en el país africano en enero de 2023, y a día de hoy concentra el mayor número de casos y muertes, en gran parte por los problemas de detección y rastreo que hacen que la transmisión se mantenga descontrolada. Mientras, en el otro lado del mediterráneo miran con preocupación este segundo brote, del que, apenas unas horas de decretarse la emergencia continental, el Servicio de Salud de Suecia alertó del primer y por ahora único caso europeo de la variante clade 1.
España, el país con más casos de mpox desde 2022
Desde la primera emergencia sanitaria, España ha sido el país europeo que más casos ha notificado por la variante clade 2 ―por ahora no se han detectado repuntes de la clade 1 en ninguna de sus variantes― desde el 2022.
En total, se han detectado 8.104 casos, según los últimos datos publicados por el Instituto de Salud Carlos III correspondientes al 5 de agosto. No obstante, hay que aclarar que hasta el 16 de agosto, los únicos casos de la nueva cepa de viruela del mono que se han detectado fuera de África han sido en Suecia y en Pakistán.
Solo la mitad de los vacunados en España han completado la pauta, debido en buena parte a que al inicio del primer brote en 2022 había una disponibilidad limitada de vacunas. Pero el escenario de ahora es diferente, ya que el ministerio de Sanidad asegura que existen vacunas suficientes, por lo que recomiendan completar la inmunización, que comprende de dos pautas.
El Ministerio de Sanidad ha informado que ya se han detectado alrededor de 260 casos en lo que lleva de año, casi la mitad de ellos se concentran en Madrid, con 118 casos. Le sigue Andalucía, la comunidad más próxima al continente africano, que presenta a día de hoy 76 casos. Los centros sanitarios del Servicio Andaluz de Salud (SAS) han adelantado que desarrollarán una campaña de captación activa de las personas que no completaron su vacunación durante el pasado brote en 2022.
Cataluña es la tercera comunidad autónoma con más positivos (23); seguido de la Comunidad Valenciana, con 12 positivos e Islas Baleares, con 10. El resto de comunidades autónomas no llegan a la decena: Castilla La-Mancha y Galicia presentan seis positivos y País Vasco cinco. Por el momento, en las seis comunidades autónomas restantes (Asturias, Cantabria, Navarra, La Rioja y Aragón) no han detectado casos este año.
Qué se sabe del mpox
El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades explica en su informe que los síntomas de Mpox suelen aparecer a los seis y 13 días (aunque pueden aparecer a los 21 días) después de la infección. La manifestación clínica de la enfermedad incluye síntomas febriles generales, una erupción distinta (pápulas) en la piel y llagas en las mucosas, dolor de espalda y dolores musculares.
Aunque todos los grupos de edad están representados entre los casos infectados con el clado I, “los datos preliminares muestran que las infecciones por el virus del clado I (con la subvariante b) afectan principalmente a la población adulta, mientras que las infecciones por la subvariante clado Ia afectan principalmente a los niños.
La erupción puede extenderse rápidamente por todo el cuerpo dentro de los tres días posteriores a experimentar los síntomas iniciales. No obstante, la mayoría de las personas experimentan síntomas leves a moderados que suelen durar de dos a cuatro semanas, seguidos de una recuperación completa.
Según su informe, el riesgo general para la población general de la UE y el Espacio Económico Europeo se considera actualmente bajo. No obstante, la probabilidad de infección por el virus clado I en contactos cercanos de casos importados posibles o confirmados es “alta”, aunque se espera que la gravedad de la enfermedad sea baja.
Sin embargo, la gravedad de la enfermedad se considera moderada entre quienes tienen afecciones subyacentes, en particular las personas inmunocomprometidas. En general, el riesgo para estas poblaciones es moderado y alto, respectivamente.