María del Monte está intentando retomar su vida tras el violento robo que sufrió en su casa de Sevilla, un traumático suceso del que está a punto de cumplirse un año. En medio de uno de los momentos más complicados de su vida, la artista se ha refugiado en su trabajo y en su esposa, Inmaculada Casal, a quien precisamente ha querido hacerle una declaración pública de amor durante su último concierto.
Cuando el caso del asalto a su domicilio sigue pendiente de resolución judicial —y con su sobrino, Antonio Tejado, entre los principales sospechosos—, la cantante ha reaparecido en las fiestas patronales de Almuñécar para darse un baño de masas y ofrecer un repaso al repertorio de su extensa carrera.
Aunque es poco dada a hablar de su vida privada, Del Monte no dudó en hacer un alto en el show para dirigirse a su mujer, que se encontraba disfrutando de la actuación entre bambalinas. “Alguien que está muy pendiente de mí, a mi Inmaculada de mi alma, que está por ahí detrás, que está ahí empujándome, tirando de mí y diciendo ‘aquí no te caes’”, expresó la folklórica.
Hablando con su público, que le ha mostrado su apoyo incondicional en estos duros momentos, María les lanzó un consejo que parece ser una indirecta a algunos de sus familiares, de quienes se ha dicho que no tienen buena relación con Casal: “Rodéense bien, eso es importante. (…) Yo les voy a decir una cosa: si alguno o alguna de los que estáis aquí creéis en el amor, que le den por saco al mundo, no miréis nada. Nada es nada. Si no das ese paso, te vas a arrepentir toda tu vida de no haberlo dado”, aseveró sobre el escenario.
“Creed en el amor, confiar en el amor y apostad”, proseguía la artista, confesando que “las decisiones no son fáciles y suelen tener consecuencias, pero lo peor de todo es arrepentirse de no haber hecho algo. Para eso hay que tener dos pares”. Y agregaba: “Yo desde aquí os invito a que, por encima de todo, creáis en el amor y seáis felices”.
Agradecida al público
La cantante no ocultó que se encuentra en un momento convulso de su vida, en el cual no resulta sencillo dejar a un lado los problemas y subirse a un escenario: “Todo esfuerzo merece la pena. No es fácil subirse a un escenario en determinadas circunstancias, pero cuando uno se encuentra enfrente de esto, es lo más fácil del mundo”, dijo en agradecimiento a las personas que habían acudido a verla.
“Soy una persona afortunadísima. Seguro que todos los que estamos aquí tenemos nuestras cositas por dentro, pero eso es para las procesiones, ¿no? Van por dentro”, añadió la folklórica, que aseguró sentirse “como en casa” gracias al cariño de los fans que se desplazaron hasta la localidad granadina para mostrarle su apoyo.
Tras su actuación, María del Monte se mostró muy cercana con los asistentes, fotografiándose y charlando con ellos antes de abandonar el recinto. Sin embargo, la artista no quiso contestar a las preguntas de los periodistas sobre el caso del robo en su vivienda y la última polémica de Antonio Tejado, a quien vieron presumir durante una noche de fiesta de haber estado en la cárcel por ese asalto en la casa de su tía.