Fue el pasado 27 de julio cuando los reyes Felipe VI y Letizia llegaron a Palma de Mallorca para llevar a cabo su tradicional recepción en el Palacio de Marivent. Cuando los padres de la princesa Leonor aterrizaron en la isla balear, la infanta Cristina se encontraba en la residencia estival de la familia real junto a su madre, la reina Sofía, y su tía, la princesa Irene de Grecia. La que fuera pareja de Iñaki Urdangarin tuvo un breve y fugaz encuentro con su hermano, pues horas después, abandonó el lugar para reunirse con la infanta Elena. Y es que ambas tenían planeado realizar un discreto viaje con destino a un país que guarda un significado especial para la corona española.
Las dos hermanas organizaron una discreta escapada que, hasta ahora, era desconocida para el ojo público. Según Vanitatis, las tías de la infanta Sofía tomaron un vuelo con destino a los Emiratos Árabes Unidos para reencontrarse con su padre, el rey Emérito Juan Carlos I, y Felipe Froilán de Marichalar, hermano de Victoria Federica y, por ende, hijo de Elena.
Este gesto dejó entrever que los lazos de la familia real española parecen restablecerse tras años de distanciamientos. Y es que, en otras ocasiones, ambas se organizaban las vacaciones estivales para turnarse y visitar a su progenitor en semanas distintas, pero, ahora, han querido realizar este plan juntas.
En el pasado, las dos mostraban una gran complicidad, una cercanía que, ahora, vuelven a recuperar. Cada vez están más unidas, sobre todo a raíz del divorcio de la infanta Cristina y el padre de sus hijos, Iñaki Urdangarin. Un proceso de divorcio largo, conflictivo y mediático en el que estuvo a su lado su hermana, la infanta Elena, quien se convirtió en su gran apoyo.
Sus planes en Abu Dabi
Las royals españolas están sumamente unidas a sus padres, ya que estos son mayores y presentan un delicado estado de salud. A lo largo de siete días, la infanta Elena y la infanta Sofía estuvieron disfrutando de la compañía de sus seres queridos y de las comodidades que ofrece el país de Medio Oriente. Y, pese a que en esta ocasión, el rey expatriado tuvo a sus hijas cerca durante menos tiempo, lo cierto es que aprovechó al máximo esta pequeña escapada para compartir con ellas.
Pese a que estas vacaciones tenían un matiz tranquilo y familiar, tanto la infanta Elena como la infanta Cristina tuvieron la oportunidad de ir de tiendas en el país árabe y de probar diferentes restaurantes, sacando provecho de la faceta de experto gastronómico de la que hace gala el Emérito.
Tras su paso por Abu Dabi, ambas hermanas proseguirán sus caminos por separado. De acuerdo con su agenda de compromisos, la infanta Cristina tenía previsto ir a Bidart (Francia) con algunos de sus hijos. Sin embargo, no se ha confirmado su presencia en la localidad francesa. De lo que sí hay certeza es que estará en España hasta finales de agosto, por lo que es muy probable que la podamos ver disfrutando de algún que otro plan junto a su hermana Elena, quien también está de regreso a nuestro país.