La familia real noruega afronta uno de sus mayores escándalos tras la detención de Marius Borg, el polémico hijo de la princesa Mette-Marit. El joven fue arrestado en Oslo el pasado fin de semana y pasó más de 30 horas bajo custodia policial, pero su liberación no implica el final de sus problemas, pues ahora está pendiente de ser juzgado por una presunta agresión y amenazas a una mujer.
El hijastro del príncipe Haakon está acusado de atacar físicamente a la víctima en su casa, amenazando además con prender fuego a la ropa. Además, la policía noruega ha informado de que la presunta agredida mantiene una relación con el joven, aunque no ha trascendido su identidad y, por tanto, se desconoce si se trata de Rebecca Helberg Arntsen, la chica con la que Borg confirmó su relación hace unas semanas con una foto en sus redes que acabó desapareciendo.
La situación del joven, que no tiene la condición de miembro de la familia real noruega, podría empeorar tras las últimas pruebas desveladas. Y es que la revista Se og Hør ha publicado imágenes en las que se puede ver el apartamento donde tuvo lugar el episodio violento, unas fotos en las que se puede ver una lámpara rota o un cuchillo clavado en la pared.
El mismo medio revela que dos fuentes anónimas aseguran que la policía tiene en su poder grabaciones de audio en las que Marius se dirige a la presunta víctima y amenaza con quemar su ropa y sus pertenencias.
Por el momento, el hijo de la princesa Mette-Marit no ha prestado declaración por consejo de su abogado, pese a que podría enfrentarse a un año de cárcel por un delito de lesiones corporales. Esa pena podría elevarse a hasta seis años de prisión si se califican como graves las lesiones sufridas por la víctima, aunque la policía afirma que no tiene constancia de que lo fueran.
Una exnovia rompe su silencio
Mientras la Corona noruega trata de atravesar este nuevo escándalo con las mínimas consecuencias posibles para su imagen, una expareja de Marius Borg ha roto su silencio para acusar al joven de haberla maltratado psicológica y físicamente.
Juliane Snekkestad, que mantuvo una relación de cuatro años con el joven, ha publicado un extenso texto en sus redes sociales tras la detención de su exnovio. “Los últimos días han sido extraños y dolorosos. En la última semana he recibido muchas llamadas telefónicas, mensajes… sobre la detención de mi ex”, escribía en sus stories de Instagram.
“En primer lugar, me gustaría enviar un cálido recuerdo a las personas afectadas por el caso”, prosiguió la modelo, que quiso contar algo que hasta entonces solo sabían sus familiares y amigos: “Ya no quiero permanecer en silencio. Porque, en realidad, ya no puedo seguir callando”, aseveraba.
“Sí. Anteriormente he sido objeto de violencia psicológica y física por parte de la persona en cuestión. Donde la violencia psicológica fue más brutal para mí”, agregaba la joven, sentenciando que ha decidido contar su experiencia porque “esto ya ha sucedido antes y hay que detenerlo ahora”.
Entretanto, el príncipe heredero de Noruega y su esposa, con quienes convive Marius Borg en la finca Skaugum, tratan de aparentar normalidad manteniendo sus actos oficiales. Haakon y Mette-Marit se dejaban ver el pasado sábado 10 de agosto apoyando a los deportistas noruegos en los Juegos Olímpicos de París.
Sus otros escándalos
Lo cierto es que la figura de Marius Borg ha sido controvertida desde la llegada de Mette-Marit a la familia real noruega. El primogénito de la princesa es fruto de su anterior relación con Morten Borg, un hombre que estuvo en prisión por tráfico de drogas, por lo que no es de extrañar que para los Glücksburg no se trate de un integrante cómodo en el entorno del heredero al trono.
El historial de Marius tampoco ha ayudado a mejorar su imagen. Y es que el joven cuenta con varios escándalos previos a esta detención, como cuando se grabó conduciendo a 90 kilómetros por hora y compartió el vídeo en sus redes sociales.
El pasado verano, Borg fue el gran ausente en la fiesta por el 50 cumpleaños de los príncipes Haakon y Mette-Marit en el Palacio Real de Oslo. El hijastro del príncipe alegó estar indispuesto, pero esa misma noche se le vio en una fiesta privada celebrada a tan solo un kilómetro de donde se encontraban su madre y su padrastro.
Cuando cumplió 20 años, el joven se mudó a Estados Unidos para estudiar Económicas, aunque acabó dejando la carrera para trasladarse a Milán, donde comenzó los estudios de Diseño. Posteriormente, se trasladó a Londres con su entonces novia, la modelo Juliane Snekkestad. Aquella relación también causó un enorme revuelo dado que la joven era una ‘chica Playboy’. Tras la ruptura en marzo de 2022, Marius regresó a Oslo junto a los príncipes.
Pese a que el futuro monarca noruego presumía de tener un estrecho vínculo con su hijastro, en los últimos años esa relación parece haberse enfriado, por lo que la nueva polémica protagonizada por Marius Borg y sus posibles problemas judiciales podrían acabar dinamitando esa unión.