Los pisos en Madrid suben el triple que en Barcelona y ya se paga 1.000 euros más caro el metro cuadrado que en la Ciudad Condal

El precio de la vivienda de segunda mano no pisa el freno, al contrario, se acelera hasta subir en los primeros siete meses del año un 13,23% respecto al mismo periodo del año pasado y situar el coste del metro cuadrado en los 2.305 euros de media en el país, según datos de pisos.com.

Esta remontada a escala nacional se queda corta si se compara con la experimentada en Madrid capital, donde la vivienda cerró julio con una subida interanual del 29,78%, el triple que en Barcelona, donde los precios se incrementaron un 10,38% en el mismo periodo.

La escalada de julio coloca el precio del metro cuadrado en la capital en los 5.978 euros de media, casi mil euros más que los que se pagan en la Ciudad Condal, con el metro cuadrado en los 5.004 euros, señala Fotocasa. Este coste hace que las dos grandes capitales españolas ocupen el segundo y tercer lugar del ranking nacional de las ciudades con las viviendas más caras, por detrás de San Sebastián, donde el coste del metro cuadrado ya es de 6.648 euros.

Los expertos atribuyen la tendencia del precio de la vivienda a pulverizar récords mes a mes a la falta de producto: “No solo la oferta de viviendas es escasa, sino que, además, no está adaptada a los perfiles de la demanda que desde hace unos años se están consolidando”, argumenta Ferran Font, director de Estudios de pisos.com.

También María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, achaca a la escasa oferta la subida de precios. A su juicio, la razón del encarecimiento de la vivienda es “el desequilibrio entre la alta e intensa demanda y la limitada oferta de vivienda que crean una fuerte presión al alza en los precios”.

Incide en que la demanda de compra se enfrenta, además, a una escasez de nuevas viviendas, causada por las restricciones en el desarrollo urbano, la falta de suelos disponibles y los altos costes de construcción, lo que “ha generado una tensión en los precios difícil de equilibrar”.

Respecto a un cambio a la baja de los precios a corto y medio plazo, Matos lo descarta debido a que “los indicadores del mercado laboral y las tasas de renta familiares indican que la demanda se mantendrá fuerte, por lo que los precios continuarán presentando subidas”, sobre todo en las ciudades con mayor poder de atracción poblacional y turística que, a su juicio, “son las que presentarán incrementos más significativos”.

Otra circunstancia que seguirá alimentando estas subidas de precios es, en opinión de Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios de Tinsa, que, aunque los tipos de interés se mantienen en niveles “prudencialmente contractivos”, el crédito hipotecario para la adquisición de vivienda “resulta más accesible y contribuye al sostenimiento del nivel de compraventas, que se apoya también en la resistencia del empleo y la confianza de los consumidores”.

Esta tendencia al alza de los precios a doble dígito mes tras mes es patente en Madrid, que suma nueve meses con incrementos consecutivos superiores al 10%. En concreto, desde abril de este año, las subidas del metro cuadrado superan el 20%.

Ello hace que en gran parte de los distritos de la capital el coste del metro cuadrado supere los 5.000 euros. Entre ellos destaca el de Barrio de Salamanca, donde el precio del metro cuadrado cerró julio en los 8.875 euros, el más caro de la ciudad.

Le sigue Chamberí con 7.525 euros; Centro, con 7.010 euros; Retiro, con 6.684 euros; Chamartín, donde se paga a 6.492 euros; Moncloa – Aravaca, con 5.398 euros, y Tetuán, con 5.367 euros. En el lado opuesto del ranking, los distritos con el precio de la vivienda más económico son Villaverde con 1.866 euros el metro cuadrado; Puente de Vallecas, con un coste de 2.329 euros, y Usera, con 2.496 euros.

Comparadas con Madrid, las viviendas de los distritos más caros de la Ciudad Condal son más asequibles, en concreto, unos 1.766 euros más barato el metro cuadrado. Así, en Sarrià – Sant Gervasi, el metro cuadrado se pagó a cierre de julio a 6.109 euros; en el Eixample, a 6.063 euros; en Les Corts, a 5.302 euros, y en Gràcia, a 5.039 euros.