A pesar de las medidas implementadas por el Gobierno para mitigar el impacto de la inflación en la cesta de la compra, algunos productos básicos siguen encareciéndose a un ritmo superior al de la inflación general. En julio de 2024, la inflación en España se situó en el 2,8% en tasa anual, representando su nivel más bajo desde enero de 2022. En cuanto a los precios de los alimentos, en conjunto subieron de media un 3,1%, al menor ritmo casi en tres años, según los datos que publicaba el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado martes.
Pese a ello, son varios los productos esenciales, como el aceite de oliva, las patatas y las legumbres, los que continúan registrando incrementos de precios muy por encima de la media, incluso después de la reducción del IVA que el gobierno implementó como parte del “escudo social”. Esta situación refleja los desafíos persistentes en la producción agrícola y la volatilidad de los precios en un contexto de sequías generalizadas, crisis climática y tensiones geopolíticas.
El precio del aceite de oliva sigue aumentando pese a la rebaja del IVA
El aceite de oliva, conocido como “oro líquido” en España, ha sido uno de los productos más afectados por la inflación en los últimos años. A pesar de que el gobierno redujo el IVA de este producto del 10% al 5% a principios de 2023, su precio ha seguido subiendo. En julio de 2024, el aceite de oliva se encareció un 38,3% en comparación con el mismo mes del año anterior, un incremento que contrasta fuertemente con la moderación general de los precios.
Este aumento se debe en gran medida a la sequía que ha afectado a la península ibérica, una de las peores en décadas, que ha reducido drásticamente la producción de aceitunas. Según el Observatorio sobre el sector agroalimentario español en el contexto europeo de Cajamar, la producción de aceitunas para almazara se hundió más del 50% en la última campaña, continuando una tendencia de varios años de caídas consecutivas en la producción. España, que es responsable del 70% de la producción de aceite de oliva en la Unión Europea y del 45% a nivel mundial, no ha logrado recuperar los niveles de producción previos a la pandemia, lo que ha generado un aumento significativo en los precios.
Patatas: escasez y dependencia exterior
Las patatas, otro alimento básico en la dieta española, también han visto un aumento de precios notable, del 7,9% en julio de 2024 en comparación con el año anterior, a pesar de estar exentas de IVA desde enero de 2023. España es el séptimo productor de patatas en Europa, pero su producción no ha seguido el ritmo de crecimiento del resto del continente, donde la producción ha aumentado un 29,4% desde el periodo previo a la pandemia, en comparación con un aumento del 11,5% en España.
La situación se agrava por la dependencia de España de las importaciones de patatas, principalmente de Francia, que es el principal proveedor. Las condiciones climáticas adversas y los altos costos de producción, impulsados por el encarecimiento de los fertilizantes y otros insumos agrícolas tras la invasión rusa de Ucrania, han contribuido a la escasez y, en consecuencia, al aumento de precios en el mercado local.
Las legumbres, un 3,1% más caras
Las legumbres, y en particular el garbanzo, la legumbre más consumida en España, también han experimentado aumentos de precios que superan la inflación. En julio de 2024, los precios de las legumbres y hortalizas frescas subieron un 3,1% en comparación con el mismo mes del año anterior. Aunque este incremento es más moderado que el del aceite de oliva o las patatas, sigue siendo significativo, especialmente considerando que las legumbres también han estado exentas de IVA desde principios de 2023.
El aumento en los precios de las legumbres está vinculado a varios factores. En primer lugar, los costos de producción han aumentado debido al alza en los precios de las semillas y los fertilizantes, que son esenciales para el cultivo de estas plantas. Además, la sequía ha afectado la producción en diversas regiones de España, lo que ha reducido la oferta disponible en el mercado y ha generado presiones adicionales sobre los precios.
Cambio en los hábitos de consumo
El encarecimiento de estos productos básicos ha llevado a cambios significativos en los hábitos de consumo de las familias españolas. De acuerdo con la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac), el consumo de aceite de girasol ha superado por primera vez al de aceite de oliva entre octubre de 2023 y marzo de 2024, una tendencia que refleja el impacto del aumento de precios en las decisiones de compra de los consumidores.