Así es el bar más antiguo de Zamora: conserva su nombre desde el reinado de Alfonso XIII

Destaca por ser un epicentro de la gastronomía tradicional y un punto de referencia en la conocida como zona de los pinchos

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La ciudad de Zamora, en Castilla y León (Getty).
La ciudad de Zamora, en Castilla y León (Getty).

Situado a escasos metros de la Iglesia de San Torcuato, en la calle Alfonso de Castro, en Zamora, el Bar Sevilla mantiene su nombre y su propósito hostelero desde los tiempos del reinado de Alfonso XIII. Este bar, uno de los más antiguos de la ciudad, destaca por ser un epicentro de la gastronomía tradicional y un punto de referencia en la conocida como zona de los pinchos.

Tal y como recogen en Zamora Noticias, según cuentan los zamoranos, el bar está situado en un área que solía marcar el fin de la muralla medieval y el comienzo de la expansión moderna hacia Tres Cruces en el siglo XX. Ahí, el Bar Sevilla comparte protagonismo con otros renombrados establecimientos como El Lobo, famoso por sus pinchos morunos, y Tubinamba, conocido por sus callos. Estos bares, lejos de competir entre sí, forman una dinámica ruta gastronómica muy apreciada tanto por locales como por turistas.

Tradición zamorana

El Bar Sevilla ha pasado por tres propietarios a lo largo de su extensa historia. La familia Santos, los propietarios que gestionan el local actualmente, ha sabido mantener la esencia del bar y convertirlo en un referente gracias a su trabajo, buena atención al cliente y precios accesibles para todo el mundo.

Dentro del Sevilla, los visitantes pueden encontrar una decoración que remite a tiempos pasados: sus azulejos, estanterías de madera, colores tradicionales y un ambiente acogedor son distintivos que se han mantenido a lo largo de los años. Este local conserva el encanto y autenticidad de los bares tradicionales de Zamora, sin ceder a la moda de los diseños impersonales y de serie.

El impacto de la pandemia obligó a muchos establecimientos a reducir aforos e instalar terrazas, y el Bar Sevilla no fue una excepción. Aún hoy, sigue abriendo sus puertas diariamente, ofreciendo sus icónicas tostas de jamón con tomate, calamares rebozados, figones, torreznos y una variedad de deliciosas opciones que lo han hecho un favorito en la zona.

En cuanto al contexto histórico, esta área está formada por calles que evocan una Zamora donde convivieron el Románico y el Modernismo. Por ejemplo, la reutilización de la ermita del Carmen, trasladada piedra a piedra debido a la expansión urbana, y la Plaza del Maestro con su fuente y terrazas, reflejan una faceta de la ciudad que sigue viva en la memoria colectiva.

El Bar Sevilla se ha convertido, a lo largo de los años, en un punto de encuentro importante. Especialmente recordado por ser el lugar donde los alumnos del colegio Corazón de María y las alumnas de La Milagrosa solían hacer pellas en los recreos para disfrutar de sus famosos bocadillos de calamares y triángulos recién hechos.

La zona de los pinchos ya es considerada patrimonio por los ciudadanos de Zamora, un espacio gastronómico que no solo ofrece una variada oferta culinaria, sino que también representa parte de la identidad y la historia local. El Bar Sevilla ha escrito su capítulo en esta historia, mirando hacia el futuro mientras mantiene viva su esencia tradicional.

Entre sus muros tuvieron lugar acontecimientos históricos clave como es la firma de la unión de Castilla y León. Igualmente, a día de hoy constituye uno de los hoteles más especiales de la región
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