José Luis Rodríguez Zapatero llegó a la Moncloa en 2004 tras ganar las elecciones generales. Cuatro años después, el socialista volvió a ser elegido como presidente del Gobierno hasta su salida del Ejecutivo en diciembre de 2011, propiciada por su gestión de la crisis económica.
Durante su mandato, el dirigente socialista llevó a cabo políticas que cambiaron la historia del país: la ley del matrimonio homosexual, el divorcio exprés, la ley antitabaco, la ley de igualdad o la de violencia machista son algunos ejemplos. Muchas de esas leyes pioneras se mantienen a día de hoy y siguen, 20 años después, muy bien valoradas.
La primera legislatura sería también recordada por importantes decisiones en el ámbito de Interior y Exteriores como la retirada de tropas de Irak, la disolución de ETA o el nombramiento de María Teresa Fernández de la Vega como vicepresidenta del gobierno, la primera mujer en llegar al cargo en España.
El segundo mandato, por el contrario, quedó embarrado por una crisis económica que golpeó ferozmente a la economía mundial. Muchos achacan que la reacción a la crisis por parte del dirigente socialista llegó tarde y de forma errática, y él mismo ha admitido públicamente los errores en su gestión que desembocaron en su dimisión. Tras abandonar Moncloa, Zapatero formó parte del Consejo de Estado, una salida que se ofrece a los expresidentes del Gobierno, pero se mantuvo en un segundo plano político durante algunos años.
Su papel como mediador en Venezuela
Su vuelta al plano mediático y político ha sido progresivo, y si en algo ha tomado protagonismo la figura de Zapatero ha sido en su papel en América Latina, en especial, en Venezuela. En las elecciones parlamentarias de 2015, Zapatero formó parte del equipo acompañantes internacionales a los que el Consejo Nacional Electoral invitó para observar las elecciones parlamentarias.
Su papel, detalló, fue el de “ayudar a garantizar un proceso democrático, en todas sus consecuencias”. Desde entonces, y fuera del plano institucional, el socialista ha desempeñado un papel fundamental en el diálogo entre el régimen y la oposición para conducir al país hacia una solución pacífica, una mediación que a su vez ha recibido fuertes críticas desde la derecha española y en el sector más duro de la oposición venezolana.
Sobre su figura en Venezuela se han llegado a difundir muchas cosas. Una de las informaciones sin contrastar más repetidas afirman que Zapatero posee los derechos de explotación de minas de oro en Venezuela y por ello colabora con el régimen de Nicolás Maduro. No obstante, a día de hoy, como demuestra el medio de verificación Maldita.es, aún no se han aportado pruebas que demuestren que el exdirigente socialista tenga los derechos sobre una mina de oro en el país caribeño.
En las pasadas elecciones generales de 2023, Zapatero tomó un gran protagonismo político volcando su apoyo al que fuera candidato de los socialista, Pedro Sánchez, y así lo demostró en sus apariciones. Desde el PSOE admiten que sigue siendo muy querido y, sin entrar en detalles, han alabado su gestión en el exterior.