Un camionero deja su vehículo cruzado en la carretera y, tras septuplicar la tasa de alcohol, invita a una cerveza a los agentes

El alcohol es una de las causas más comunes en los accidentes de tráfico, siendo el principal motivo de entre el 30% y el 50% de los mismos, según explica el Gobierno en el Plan Nacional sobre Drogas. Este lunes se ha vivido en Navarra un aparatoso accidente, que, aunque por suerte no ha dejado heridos, si ha obligado a cortar la circulación y ha sorprendido a los agentes de la Policía Foral de esta comunidad.

Sobre las 18:00 horas de este lunes los conductores que circulaban por el ramal de la A1 a la altura de Olazagutía, Navarra, han sido obligados a detenerse, porque en la carretera se encontraban un camión cruzado, tras haber hecho una pinza. Al lugar han llegado los agentes de la Policía Foral de Navarra, que han conseguido apartar el vehículo en menos de media hora, según ha informado EFE.

Sin embargo, lo más extraño, es que el conductor no se encontraba en el lugar. Tras una inspección, la policía le ha encontrado en una gasolinera cercana, en la que, siguiendo el procedimiento en casos de accidente, le han practicado una prueba de alcoholemia. El hombre, de 58 años y de Valladolid, presentaban una tasa siete veces superior a la permitida, 1,02 mg/l.

La perplejidad de los agentes solo ha aumentado, cuando en el momento de citar al infractor en el juzgado de Pamplona para un juicio rápido este miércoles, su respuesta ha sido invitarles a una cerveza. El propio cuerpo policial ha descrito el momento en sus redes sociales como “irreal”. El camionero todavía no ha llamado para ser sometido a otra prueba de alcoholemia y poder recuperar el vehículo.

En España, la tasa máxima de alcohol permitida para conducir varía según el tipo de conductor y el vehículo. Las cifras se expresan en gramos de alcohol por litro de sangre (g/L) o en miligramos de alcohol por litro de aire espirado (mg/L), y se calculan mediante pruebas de alcoholemia que miden el nivel de alcohol en el organismo. Los límites permitidos son los siguientes:

• Conductores generales: La tasa máxima permitida es de 0,5 g/L en sangre o 0,25 mg/L en aire espirado.
• Conductores noveles y profesionales: Estos tienen un límite más bajo, con un máximo de 0,3 g/L en sangre o 0,15 mg/L en aire espirado.

Superar la tasa de alcohol permitida al conducir tiene graves consecuencias, que varían según el nivel de alcohol en el organismo y las circunstancias en que se detecte la infracción. Cuando la tasa de alcohol se encuentra entre 0,25 mg/L y 0,50 mg/L en aire espirado, o entre 0,5 g/L y 1,2 g/L en sangre, se considera una infracción administrativa. Las sanciones en este caso incluyen una multa que puede oscilar entre 500 y 1.000 euros, dependiendo de la gravedad y de si el conductor es reincidente. Además, se puede perder entre 4 y 6 puntos del carnet de conducir y enfrentar una suspensión temporal del mismo.

Sin embargo, si la tasa de alcohol supera los 0,60 mg/L en aire espirado, o 1,2 g/L en sangre, la situación se agrava y se convierte en un delito penal. En este caso, el conductor puede ser condenado a una pena de prisión que varía entre 3 y 6 meses, o a una multa económica con una duración de 6 a 12 meses. Otra posible sanción es la realización de trabajos en beneficio de la comunidad durante un período de 31 a 90 días. Además, el infractor puede ser privado del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un período que va de 1 a 4 años.

En situaciones donde el conductor cause un accidente bajo los efectos del alcohol, las consecuencias pueden ser aún más severas, con la posibilidad de enfrentarse a cargos adicionales como lesiones o homicidio imprudente, lo que incrementa significativamente las penas. El historial del infractor, como el hecho de ser reincidente, también puede influir en la severidad de las sanciones impuestas.