El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación ha publicado este lunes un documento en el que ha pedido “extremar la precaución” y “viajar a Venezuela sólo en caso de necesidad” por la situación actual del país tras la celebración de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio. A su vez, ha ofrecido una serie de recomendaciones por si alguien decide, a pesar de todo, volar hasta el país latinoamericano.
Así, el Ministerio señala que desde los comicios “se están sucediendo manifestaciones y disturbios en Caracas y en todo el país, y hay desplegada una fuerte presencia policial”. Esto ha producido diversos “cortes de carreteras y autopistas” que conectan con el aeropuerto, algo que está produciendo que los vuelos se retrasen. “Se han establecido estrictos controles de fronteras marítima, terrestre y aérea”, añaden en la nota, para luego también destacar que el gobierno venezolano “ha suspendido, hasta nuevo aviso, las conexiones aéreas con Panamá y República Dominicana”.
En el caso de quienes tengan la doble nacionalidad española y venezolana, ha recordado también que las leyes del país impiden abandonar sus fronteras si no se tiene el pasaporte de allí. “Su carencia, aunque se esté en posesión del pasaporte español, no permitirá la salida del país, la cual o podrá llevarse a cabo hasta que no se haya obtenido el pasaporte venezolano”.
Más allá de esto, la seguridad del país también ha sido algo en lo que se ha insistido de manera reiterada, ya no solo por su contexto político, sino por la delincuencia. “Si bien es cierto que las tasas de criminalidad de Venezuela han descendido en los últimos años, la inseguridad sigue siendo elevada en todo el país”. Así, se ha recomendado mantener siempre informados a familiares y amigos del itinerario del viaje, así como no viajar “por el interior del país de noche”.
Problemas con los suministros
Del mismo modo, el Ministerio también ha pedido que, en caso de viajar, la gente se abstenga de hacerlo “por determinadas zonas”. “Aunque la situación en Venezuela ha mejorado en los últimos años”, explican en relación a la seguridad y a los problemas de suministro de bienes básicos al que se ha visto expuesto el país, “no conviene confiarse”. Esto es así porque en muchos lugares la situación sigue siendo “muy delicada”, con problemas par conseguir electricidad y agua, cuyo suministro se interrumpe “de manera crónica”. “Fuera de la capital y de otras grandes ciudades”, recuerdan en la nota, “persiste la escasez de combustible”.
Esta carencia de suministros en, por ejemplo, la electricidad, hace que algunos elementos tan básicos para los visitantes como pueden serlo las telecomunicaciones y el internet puedan fallar cuando más se necesiten. Este tipo de situaciones, al igual que la falta de gasolina, son especialmente comunes en las zonas interiores del país. Allí tampoco se termina de asentar la normalización en el abastecimiento de productos alimentarios o de higiene, algo que en zonas más urbanizadas sí se ha producido.
En cambio, los medicamentos siguen faltando y el aspecto sanitario también es algo que preocupa al Ministerio, que advierte de “la existencia de algunas infecciones”: dengue, chikungunya, zika, malaria, difteria y sarampión son las que enumera, “sobre todo durante los meses de más calor y lluvias”. Aunque estas no sean dolencias mortales, sí que son un importante riesgo para las personas inmunológicamente deprimidas, las personas mayores, los niños y las embarazadas. Del mismo modo, el Ministerio termina recomendando “la vacunación contra la fiebre amarilla”.