Cuánto cobra una enfermera en Italia: sueldo medio y complementos

Los enfermeros y enfermeras españoles llevan años protagonizando diferentes protestas y movilizaciones para reivindicar algunas mejoras necesarias en el ejercicio de su profesión. El exceso de pacientes por trabajadoras es, por ejemplo, uno de los principales motivos del descontento generalizado en el sector, aunque hay otros como la cantidad de horas o el salario que llega a final de mes.

Este panorama hace que muchas sanitarias decidan hacer las maletas y marcharse a otro país que las trate, profesionalmente, mejor. Además, supone una muy buena oportunidad para aprender idiomas y absorber una cultura que, pese a ser muy parecida a la nuestra, también tiene mucho que aportar al visitante español. Este panorama está provocando una escasez de estas profesionales en nuestro país, que paradójicamente es la misma que la de muchos otros en Europa. De hecho, ese es el motivo por el que las enfermeras están tan demandadas.

Italia es un caso paradigmático sobre esto último, puesto que lleva décadas padeciendo una sustantiva falta de enfermeras, lo que le ha hecho recibir a las trabajadoras de este ámbito con los brazos abiertos. Esta carencia se ha visto acentuada, además, por la pandemia, ya que tras la pandemia muchas sanitarias italianas -en especial, del norte del país- decidieron marcharse a otros países como Alemania o Suiza, donde el salario iba a ser mucho más alto. Por ello, las residencias son los centros que más personal necesitan para seguir realizando sus funciones.

El salario de una enfermera en el país transalpino puede variar mucho según diferentes factores, algo que también sucede en España y en todo el mundo. En cualquier caso, la media se sitúa entorno a unos 1.500 euros netos al mes. Esta cantidad se sitúa de forma acorde a la media europea, si bien hay algunos países que ofrecen mucho más.

De todos modos, la cifra que también se podría ver modificada por la región en la que se viva y el nivel de experiencia que se tenga acumulado. En las condiciones óptimas, el sueldo de una enfermera puede llegar a rozar los 50.000 euros mensuales.

Del mismo modo, la especialidad es algo que también puede afectar notablemente a la nómina que se reciba cada mes. Las enfermeras que cuiden a las personas mayores o que se ocupen de los registros médicos cobrarán menos que aquellas que se hayan dedicado a la salud ocupacional.

Sin embargo, mudarse a Italia para trabajar allí puede ser algo más complicado de lo que cabría pensar en un primer momento. Allí, los enfermeros y enfermeras extranjeros tienen que aprobar un examen de la Junta de Enfermería Italiana.

Además, también deben pasar un examen de competencia lingüística y es imprescindible que un hospital italiano les patrocine, de cara a obtener una licencia que les permita practicar la enfermería. Una vez conseguido esto, el último paso será obtener una visa a través de la embajada italiana para poder residir de forma permanente en el país.