Alquileres elevados y trabajos precarios impiden la emancipación de los jóvenes: 7 de cada 10 vive con sus padres

Según el último informe del Consejo de la Juventud, aunque la tasa de emancipación ha subido ligeramente, todavía el 83% de la población joven sigue sin poder emanciparse. Mientras que en Europa la edad media de dejar el hogar familiar se sitúa en los 26 años, en España se eleva hasta los 30

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Un grupo de jóvenes se refresca en las inmediaciones de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. (EFE/Miguel Ángel Polo)
Un grupo de jóvenes se refresca en las inmediaciones de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. (EFE/Miguel Ángel Polo)

A pesar de que la tasa de emancipación ha subido en el segundo semestre de 2023, situándose en el 17%, los datos siguen sin ser positivos, ya que 7 de cada 10 jóvenes viven en casa de sus padres a pesar de tener un trabajo. El elevado precio de las viviendas en alquiler es el principal motivo por el que los jóvenes no pueden independizarse, según recoge el último informe del Observatorio de Emancipación publicado este lunes por el Consejo de la Juventud de España (CJE). Parte de ese 17%, además, se ha visto obligado a marcharse de su municipio natal a otro que le ofreciera mayores posibilidades de trabajo o de cursar estudios.

En los últimos seis meses de 2023, el precio de las viviendas en alquiler ha sido el más alto de la historia, señala el informe, que indica que el precio medio de un piso estándar se situaba en 968 euros al mes, 88 euros más que un año antes, es decir, un 10% más. De esta forma, “el precio de los alquileres subía 2,5 veces más que los salarios de las personas jóvenes”, si bien también hay que tener en cuenta la subida de precio de los suministros, “que aumentó un 17,3 %, situándose en 163 euros al mes”.

Aunque la tasa de emancipación haya mejorado respecto a la bajada que se produjo durante la pandemia, continúa 1,6 puntos debajo de la cifra alcanzada antes del coronavirus, y 8,9 puntos por debajo de la que había antes de que estallara la crisis económica de 2008 provocada por la burbuja inmobiliaria, por lo que todavía el 83% de la población joven sigue sin poder emanciparse. “La subida en la tasa de emancipación del segundo semestre de 2023 es positiva para la juventud española. Sin embargo, que una persona joven viva fuera del domicilio familiar no siempre significa que tenga unas buenas condiciones. Es responsabilidad de las administraciones públicas dar una solución a la situación precaria de las personas jóvenes que nos vemos obligadas a salir de casa sobreendeudándonos”, indica Andrea Henry, presidenta del CJE.

A pesar de que la tasa de emancipación ha subido en el conjunto del Estado, en cinco comunidades autónomas (Illes Balears, Extremadura, Región de Murcia, Navarra y La Rioja) hay un menor porcentaje de personas jóvenes emancipadas que hace un año. Las diferencias entre las distintas regiones también son significativas: mientras en Catalunya el 20,6% de las personas jóvenes vivían fuera del hogar familiar, el porcentaje en Extremadura baja al 13,6%.

Imagen de varios jóvenes. (Europa Press)
Imagen de varios jóvenes. (Europa Press)

En el segundo semestre de 2023 también se ha observado un incremento en la edad media de emancipación, que se sitúa en los 30,4 años, mientras que en Europa la edad media es de 26,3 años. Además, la tasa de emancipación en España es 14,9 puntos más baja que la europea.

No pueden permitirse una vivienda en solitario ni con el 100% del salario

El informe del CJE indica que si el salario mediano de una persona joven alcanzó en el cuarto trimestre del año pasado los 1050,77 euros netos en 12 pagas, “ni siquiera con todo su sueldo podría permitirse alquilar una vivienda en solitario”. Además, la tasa de riesgo de pobreza subió un punto con respecto a 2022, afectando a tres de cada 10 personas jóvenes en España. El 22,8% de las personas jóvenes trabajadoras también se encontraban en riesgo de pobreza.

A pesar de que muchos jóvenes optan por alquilar una habitación, tampoco en ese caso se libran de dedicar menos del 30% de su salario a la vivienda, tal y como recomiendan distintos organismos internacionales, pues en España el precio medio se sitúa en los 380 euros al mes, lo que supone el 36% del salario neto mensual de una persona joven. Y en algunas capitales de provincia como Málaga, Sevilla, Barcelona, Valencia, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria o Palma de Mallorca, la renta mediana superó el 40% del salario mediano joven.

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