El subsidio por desempleo para mayores de 52 años está diseñado para apoyar a las personas de esa edad o más que están desempleadas y tienen dificultades para encontrar trabajo debido a su edad. Este subsidio, que equivale al 80% del IPREM (unos 480 euros mensuales), se otorga tanto a quienes perdieron un empleo a tiempo parcial como a tiempo completo, hasta que consigan un nuevo trabajo o alcancen la edad de jubilación.
Para poder recibirla, es necesario estar desempleado, no ser trabajador fijo discontinuo, y tener al menos 52 años al solicitar el subsidio. Además, se debe haber estado inscrito como demandante de empleo durante al menos un mes, haber agotado la prestación por desempleo anterior, no haber rechazado ofertas de trabajo ni incumplido el acuerdo de actividad con el SEPE. También es obligatorio tener al menos 15 años cotizados a la Seguridad Social, con dos de ellos en los últimos 15 años, y haber cotizado por desempleo al menos seis años durante la vida laboral.
Hay numerosos motivos por los que el SEPE puede retirar la pensión. En este sentido, si a una persona le han retirado la prestación y la sigue cobrando por error, es decir, recibe un cobro indebido, el SEPE podría convocarle para que en el plazo de diez días se alegue lo que se estime oportuno. Transcurrido dicho plazo, dictará resolución señalando si se ha percibido indebidamente una prestación o un subsidio por desempleo y su cuantía.
El plazo para devolver dicha cuantía es de 30 días a partir de la notificación de la resolución del cobro indebido. Y se debe realizar el ingreso en la cuenta que el SEPE te indicará en la misma notificación.
Motivos por los que pueden retirar el subsidio a mayores de 52 años
En primer lugar, el SEPE ofrece esta ayuda a personas con ingresos inferiores al 75% del salario mínimo interprofesional, lo que se traduce en 850,5 euros al mes. De este modo, quienes superen este límite de renta no podrán cobrar esta ayuda.
Al igual que ocurre con otras prestaciones, quienes reciban el subsidio para mayores de 52 están obligados a presentar la declaración anual de rentas. En caso de no hacerla, no podrán recibir más esta ayuda. Del mismo modo, también es imprescindible renovar la demanda de empleo. En caso de no hacerlo no se podrá cobrar este subsidio, ya que para ser beneficiario de este último hay que estar en paro.
Paralelamente, el subsidio también puede ser revocado si no se busca activamente empleo, en lo que se conoce como el compromiso de actividad. Esto implica participar en programas de formación recomendados por el SEPE, responder a las ofertas de trabajo del SEPE y aceptar oportunidades laborales adecuadas. Aunque rechazar directamente una oferta de empleo no garantiza la pérdida del subsidio, sí existe esa posibilidad.
Por último, marcharse a vivir fuera de España también conlleva la pérdida de esta prestación. Los beneficiarios no pueden cambiar su país de residencia y, en caso de viajar, debe notificárselo al SEPE.