Los sindicatos denuncian que llegan tarde, pero que al menos llegan. Metro de Madrid está licitando actualmente, cuando ya hemos superado el ecuador del verano, la compra de 30 ventiladores industriales de grandes dimensiones para paliar “las altas temperaturas” que sufren los trabajadores destinados a sus talleres, donde se revisan y arreglan los trenes. La Consejería de Transportes y Vivienda está dispuesta a pagar 71.390 euros por esta maquinaria. Las temperaturas, sobre todo en los días de mucho calor, superan los 36 grados en estas instalaciones. La compañía quiere que los ventiladores tengan un alcance de 30 metros. El problema es el ruido, ya que el tipo que se quiere adquirir tiene un nivel sonoro de 65 decibelios. “Esto es lo de menos. Nada a lo que ya estemos acostumbrados. Lo importante es trabajar en unas condiciones dignas”, señalan varios empleados de los talleres consultados por Infobae España.
La memoria justificativa del contrato señala que Metro de Madrid cuenta actualmente con 12 talleres principales (depósitos) donde se realizan cada año “más de 5.400 revisiones de ciclo corto”, lo que se conoce como mantenimiento preventivo; “200 revisiones de ciclo largo” (el arreglo de grandes averías), y “12.200 operaciones de mantenimiento correctivo en un parque total de 2.341 coches con una antigüedad media de 22 años”. En estos talleres trabajan unos 600 empleados. “Debido a las altas temperaturas que se llegan a alcanzar en estos centros de trabajo en el periodo estival, el Servicio de Mantenimiento necesita la adquisición de 30 ventiladores industriales tipo ‘SACINE Tool Cart Fan’ o equivalente para aliviar las condiciones térmicas” que se llegan a alcanzar.
Metro, que dio como fecha tope el 30 de julio para recibir ofertas (todavía no ha adjudicado la compra), señala que no existen contratos precedentes. En 2015, por ejemplo, solo se adquirieron ventiladores de tipo sobremesa, de corto alcance. En 2016 se compraron enfriadores evaporativos portátiles. Pero los veranos son cada vez más calurosos y un portavoz de CCOO recuerda que los sindicatos se quejaron, poniendo incluso alguna denuncia ante la Inspección de Trabajo. Esto motivó que en 2023 la empresa pública emitiera una circular para fijar “el procedimiento de actuación” en situaciones de “estrés térmico” y evitar así “posibles golpes de calor” durante los trabajos que se realizan en los talleres. Lo que hace este protocolo es determinar unos tiempos de descanso en función de las temperaturas que se alcancen “para la recuperación térmica de los trabajadores”.
Por ejemplo, cuando la temperatura esté entre los 32 y los 35 grados, los turnos de trabajo deben durar 50 minutos con 10 minutos de descanso. Entre 35 y 36 grados el turno es de 45 minutos con otros 15 de recuperación. Si se superan los 36 grados, se reprograman los turnos para trabajar a primeras horas de la mañana o en horario nocturno. Metro asegura que se han instalado termómetros en todos los depósitos y que los “descansos deberán realizarse en los espacios de recuperación térmica habilitados en cada depósito”: comedores, vestuarios, casetas de mandos y locales de oficinas, “siempre que se encuentren climatizados y permitan rebajar la temperatura corporal de los trabajadores”.
Mejora de la climatización
Un portavoz de Metro señala que la compra de estos ventiladores “es una de las medidas que la compañía ha tomado para minorar, en caso de que se produzca, estrés térmico en estas instalaciones”. Además de la compra de estos aparatos, “Metro ha llevado a cabo medidas organizativas del personal para evitar que desarrollen sus labores profesionales en las horas punta de más calor, de tal modo que se priorizan los trabajos necesarios a primera hora de la mañana y durante el horario nocturno. Metro, además, realiza una monitorización continua de la temperatura en estas instalaciones, de tal manera que se establecen descansos térmicos, en zonas adaptadas y climatizadas a tal afecto”. También “se cesa la actividad en caso de que se superaran las temperaturas establecidas por la ley hasta que se vuelvan a temperaturas compatibles con la actividad laboral”. Por otro lado, el suburbano tiene en marcha un proyecto de mejora de la climatización de los talleres.
Metro ya ha instalado ventiladores parecidos en algunas estaciones de la red. En concreto, 40 equipos de refrigeración en 20 estaciones de las líneas 1 y 5. El objetivo es paliar los efectos de las altas temperaturas y mejorar el tránsito de los viajeros. Las máquinas están situadas en Sol, Chamartín, Alvarado, Iglesia, Antón Martín, Estación del Arte, Atocha, Puente de Vallecas, Buenos Aires y Alto del Arenal, todas en la L1. Asimismo, en Callao, Alonso Martínez, Gran Vía, Chueca, Ópera, Diego de León, Núñez de Balboa, La Latina, Puerta de Toledo y Acacias de la L5. Estos funcionan con agua y se activarán de 11:30 a 21:30 horas cuando las temperaturas en el exterior superen los 30 grados, o la AEMET informe de la llegada de olas de calor.
La compañía pública asegura que se ha inspirado en metros asiáticos como el de Hong Kong, considera el proyecto como un plan piloto, y está abierta a trasladarlo al conjunto de estaciones en próximos veranos si considera exitosa la experiencia. Estos equipos miden un metro de diámetro, son de alta eficiencia energética, de aluminio y con hélices de seis hojas para un funcionamiento más silencioso. Su potencia es de 560 vatios y funcionan con un caudal de hasta 16.500 metros cúbicos por hora.