La cúpula de los Mossos prepara una “caza de brujas” para restaurar la imagen del cuerpo tras el “ridículo” con Puigdemont

Ya hay dos detenidos por ayudar al expresident Carles Puigdemont en su nueva huida, aunque todo hace prever que ni por asomo serán los únicos. La cúpula de los Mossos d’Esquadra dirige una urgente investigación para depurar responsabilidades internas y externas tras la desaparición del líder de Junts ante la presencia de centenares de agentes este jueves en su reaparición en Cataluña.

Fuentes de la policía autonómica catalana aseguran a Infobae España que en los próximos días se producirá una “caza de brujas” en el seno del cuerpo como respuesta al “ridículo” -en palabras de las mismas fuentes- escenificado este jueves en el centro de Barcelona. Detallan que la investigación, a cargo de la Comisaría General de Información de los Mossos d’Esquadra, se dirige contra los agentes que, al margen de sus funciones, colaboraron con Puigdemont para evitar que fuera detenido en su reaparición.

El primer mosso detenido este mismo jueves fue el titular del vehículo Honda HRV de color blanco al que se subió el expresident nada más finalizar su discurso de reaparición en el Arc de Triomf de la ciudad condal, junto al Palacio de Justicia. Los Mossos d’Esquadra esperaban que el prófugo marchara por el Paseo de Lluís Companys junto a la comitiva de Junts Per Catalunya hasta llegar a las inmediaciones del Parlament, en el Parc de Ciutadella, donde tenían previsto detenerle para evitar alteraciones del orden público.

Sin embargo, Puigdemont bajó rápidamente del estrado acompañado de su abogado Gonzalo Boye y se introdujo en un coche que llegó a ser perseguido por agentes, aunque finalmente lo perdieron. Al comprobar que el candidato de Junts tampoco hacía acto de presencia en el Parlament catalán -donde no podía acceder sin pasar un control policial-, los Mossos d’Esquadra activaron una operación jaula para dar con su paradero y detenerle. El despliegue se tradujo en vigilancias por tierra, mar y aire y múltiples controles de tráfico en las salidas de la provincia de Barcelona, donde se produjeron múltiples retenciones.

Por la tarde, con el operativo ya retirado, se produjo la detención de un segundo mosso acusado de participar en la desaparición del expresident. La defensa de los dos arrestados la ejerce el mismo letrado de Puigdemont, que ha pedido para ambos el habeas corpus al considerar ilegal su detención.

Mientras los Mossos siguen tratando de dar con el paradero del prófugo, Comisaría General de Información investiga quién ha colaborado con él desde su entrada a territorio español, que se desconoce cuándo ocurrió. Fuentes policiales remarcan que el expresident llevaba varias horas, incluso días, en Cataluña a la espera de reaparecer públicamente.

La primera imagen del líder de Junts fue captada andando junto al secretario general de la formación, Jordi Turull, y al menos dos individuos como escoltas que iban vestidos de paisano. Los Mossos investigan si son agentes del cuerpo y también citarán a declarar a Turull en aras de esclarecer las posibles ayudas con las que pudo contar el expresident en su incursión en Cataluña tras casi siete años huido en Bélgica. Escoltas del cuerpo autonómico que acompañan a los cargos de Junts tampoco intervinieron al dirigirse el prófugo a pronunciar su discurso en el Arc de Triomf.

Cabe recordar que Puigdemont ya contó con la necesaria colaboración de miembros de los Mossos d’Esquadra para fugarse en 2017. En Bélgica, país que eligió para su exilio, también ha contado con la estrecha cooperación de agentes del cuerpo autonómico.