Arrendar una vivienda tiene muchas ventajas, pero también inconvenientes. Considerada una forma fácil y rápida de ganar dinero para unos, y un riesgo para otros, lo cierto es que esto puede generar, en ocasiones, algún que otro problema. Esto es precisamente lo que le ha ocurrido a Ashley (@built.with.class), una creadora de contenido. La estadounidense ha publicado recientemente un vídeo en su cuenta de TikTok en el que ha relatado una curiosa historia que ha vivido con sus últimos inquilinos a los que alquiló una de sus casas a través de Airbnb.
Son muchas las personas que utilizan las redes sociales como altavoz para denunciar hechos que consideran injustos o sorprendentes. Este tipo de contenido, a veces, consigue incluso viralizarse y adquiere una gran repercusión, sobre todo, si los que lo dan a conocer son influencers como Ashley, quien acumula más de 28.000 seguidores en TikTok.
Tal y como explicó la estadounidense, decidió alquilar una de sus propiedades, ubicada en la ciudad de Charlotte, en el estado de Carolina del Norte. Todo parecía ir bien hasta que, de pronto, una carta le sorprendió: recibió una factura de la luz de unos 1.370 euros (1.500 dólares). Es por ello que la arrendataria optó por ponerse en contacto con Airbnb, a la que reclamó el reembolso de esa cantidad de dinero, por el uso indebido de su casa.
“Para ellos era más barato alquilar una casa que pagar la luz”
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La anfitriona ha contado que sus huéspedes instalaron una estación de carga para coches eléctricos en su propiedad, utilizando el aparcamiento de la casa para recargar los vehículos. Además, durante las tres semanas que residieron en la vivienda, los inquilinos conectaron alrededor de diez ordenadores para minar criptomonedas.
Este incidente ha llevado a la propietaria a modificar las normas de su alojamiento en Airbnb. Ahora, advierte a los futuros huéspedes de que está prohibido utilizar la propiedad como aparcamiento para coches eléctricos o para actividades de minería de criptomonedas.
“Para ellos resultaba más económico alquilar una casa que pagar la electricidad. Así terminó mi factura de energía”, comentó la propietaria en un vídeo que ha acumulado más de 800.000 visualizaciones y 35.000 “me gusta”.
Los elementos que ha prohibido Airbnb en sus alojamientos
Airbnb se ha consolidado como una de las opciones preferidas por quienes buscan la comodidad de una vivienda a precios asequibles durante sus vacaciones. Sin embargo, no todo es positivo. Junto con las ventajas de estas viviendas turísticas, han surgido preocupaciones, como el uso de cámaras de seguridad dentro de los inmuebles por parte de algunos propietarios, lo que ha sido calificado como una violación de la privacidad de los inquilinos. Ante esta situación, ha decidido tomar medidas y modificar su normativa.
El 30 de abril de 2024 entraron en vigor una serie de cambios. La compañía señala que anteriormente permitía el uso de cámaras de seguridad interiores en áreas comunes, como pasillos o salas de estar, siempre y cuando se informara de su presencia en la página del alojamiento. A partir de ahora, no se permitirá la utilización de dispositivos de grabación dentro de los inmuebles, sin importar su ubicación o si están desconectados.
La nueva normativa solo permitirá la instalación de cámaras de seguridad en exteriores, con la condición de que los anfitriones informen sobre su ubicación. Se consideran exteriores aquellos espacios como patios o áreas de piscinas, según lo especificado por Airbnb en su página web. En cuanto a las cámaras situadas en áreas comunes fuera del control de los propietarios, como en los portales de edificios, no será obligatorio informar sobre su presencia, aunque se recomienda avisar a los huéspedes de su ubicación.