Qué pasará con Puigdemont si va a la investidura de Illa: así será su detención y posible ingreso en prisión

Tras casi siete años viviendo en Bélgica, la vuelta de Carles Puigdemont a España es casi inminente. El líder de Junts per Catalunya ya ha anunciado que “ha emprendido el viaje de retorno del exilio” con el objetivo de asistir al pleno de investidura del socialista Salvador Illa en Cataluña.

Todavía hay más incógnitas que hechos sobre lo que va a ocurrir en las próximas 24 horas, pero una cosa está clara y es que en el caso de que ingrese en el territorio nacional, tendrá que ser detenido. Ni la ley de amnistía ha conseguido revertir este suceso, ya que el juez que está instruyendo el ‘procés’, Pablo Llarena, decidió mantener activa la orden nacional de captura tras haberse negado a amnistiar la malversación.

Esto significa que cualquier fuerza de seguridad que tenga contacto con Puigdemont puede detenerle en virtud de esta requisitoria y en ese momento será puesto a disposición del juzgado de guardia del lugar donde haya sido detenido, según fuentes jurídicas y policiales consultadas por EFE. Sin embargo, ¿Qué es lo que puede ocurrir después de que se lleve a cabo la detención?

En el momento de la detención, los agentes tendrán que comunicar la misma a la Fiscalía y al Supremo, para que este tribunal decida sobre la situación del político. Llarena tendrá que interrogarle y así decidir si existen motivos suficientes para enviarle a prisión provisional o si dejarle en libertad. Es importante tener en cuenta que una de las causas para que ingrese en la cárcel sería el riesgo de fuga y Puigdemont lleva huido todo este tiempo.

En el momento de la detención Puigdemont tiene todavía una última opción que es sería plantear un habeas corpus, según informa Europa Press. Esto es un recurso legal fundamental que protege el derecho de las personas a no ser detenidas arbitrariamente y es un mecanismo esencial en muchos sistemas jurídicos para asegurar la libertad individual y prevenir abusos de poder por parte de las autoridades.

Mediante el proceso de habeas corpus, cualquier persona que considere que su detención es ilegal puede solicitar a un tribunal su liberación. El juez debe examinar de manera rápida y expedita si la detención cumple con los requisitos legales y constitucionales. Si se determina que la detención es ilegal, se ordena la liberación inmediata de la persona.

Sin embargo, esta no parece una solución muy segura, ya que para conseguir que se declare ilegal la detención, se tiene que alegar alguna razón. Al tener una orden judicial válida, es difícil que Puigdemont se pueda librar de esa manera. Existe una pequeña oportunidad, que es fundamentar en una detención con posibles motivaciones políticas, pero otra vez resulta poco factible.

Al final sobre él pesa un presunto delito de alta gravedad como es la malversación, que podría llegar a implicar una pena de hasta 12 años de cárcel. Además, para imponerle esa pena de prisión provisional alguna de las partes personadas debería pedírselo al magistrado. En esta causa Vox, entre otros, actúa como acusación popular y ya tiene anunciado que reclamará para el líder de Junts el ingreso inmediato en prisión.

Otra de las incógnitas es cuál de los cuerpos de seguridad será el que lleve a cabo la detención. En el caso de entrar por cualquiera de las fronteras del espacio Schengen podría ser cualquiera: Policía Nacional, Guardia Civil o los Mossos d’Esquadra.

Las fuentes consultadas por EFE coinciden en que la apuesta más segura son los Mossos y existe una alta posibilidad que se produzca tras la sesión de investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat. Esto sería gracias a que le dejarían entrar sin problema en el Parlament, pero advertido discretamente de que a la salida será arrestado, ya que dentro de la Cámara no se podría realizar.

*Con información de EFE y Europa Press