Cari Lapique ha recibido un durísimo e inesperado revés. Su marido, Carlos Goyanes, ha muerto de forma repentina este miércoles 7 de agosto en su casa de Marbella. El empresario, de 79 años, estaba durmiendo la siesta y no volvió a despertar, una noticia que ha sumido a su esposa y a toda su familia en un profundo dolor.
La periodista Beatriz Cortázar ha sido la encargada de desvelar este inesperado fallecimiento. Según relata en El Economista, la muerte del que fuera marido de la cantante Marisol se ha producido a primera hora de la tarde, mientras dormía una siesta. En ese momento, su mujer se encontraba en Sotogrande, aunque al enterarse del deceso volvió inmediatamente a Marbella.
Pese a su avanzada edad, nadie en el entorno del empresario esperaba esta repentina muerte, pues Cortázar asegura que su estado de salud era bueno desde que, hace aproximadamente un año, se sometiera a una cirugía cardíaca para colocarse un marcapasos.
Los Goyanes-Lapique se encontraba en la ciudad malagueña disfrutando de unas vacaciones en familia. Y es que el matrimonio tiene dos hijas, Caritina y Carla, y cinco nietos. Estos planes eran muy habituales entre ellos, que siempre han presumido de tener un núcleo familiar muy unido, por lo que el fallecimiento de Carlos ha supuesto un mazazo que golpea de lleno esa estabilidad.
Bodas de oro
Carlos Goyanes, hijo del cineasta Manuel J. Goyanez, y Cari Lapique, hija del empresario Manuel Lapique y de la aristócrata Caritina Fernández de Liencres y Liniers, estaban a las puertas de celebrar sus bodas de oro. La pareja contrajo matrimonio el 20 de septiembre de 1975 en la parroquia de la Virgen Madre de Marbella.
Fruto de su relación nacieron sus dos hijas, Caritina (1976) y Carla (1983). La primogénita está casada con Antonio Matos y tiene dos hijos, Pedro y Cari, mientras que Carla y su marido, Jorge Benguría, tienen otros tres hijos, Carlos, Santi y Beltrán.
Antes de su relación con Lapique, Carlos estuvo casado con la cantante Pepa Flores, conocida como Marisol, de quien su padre fue descubridor. Ambos se casaron el 16 de mayo de 1969 en la iglesia de San Agustín de Madrid tras varios años de amor ‘furtivo’ en la casa en la que convivían, residencia de los Goyanes. Sin embargo, la relación no cuajó y acabaron rompiendo en 1972.
La propia Marisol explicaría en Lecturas que uno de los motivos del fin del amor fue, precisamente, hacer pública esa relación: “Cuando todo estuvo secreto, era como una formidable aventura en la que confundíamos los sentimientos. Cuando nos vimos en libertad de salir, de entrar, de vivir una auténtica vida de novios, el amor se enfrió”.