Más de 10 trabajadores de un Burger King tienen que ser atendidos por golpes de calor y se ven obligados a paralizar la actividad del local

CCOO denuncia que este Burger King de Cambrils arrastra problemas de climatización desde el mes de abril y, aun así, reclamaba a los empleados seguir trabajando

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A worker climbs a ladder to the roof of a Burger King at Puerto Banus port, during a heatwave in Marbella, Spain, July 23, 2024. REUTERS/Jon Nazca
A worker climbs a ladder to the roof of a Burger King at Puerto Banus port, during a heatwave in Marbella, Spain, July 23, 2024. REUTERS/Jon Nazca

En el barrio de Vilafortuny de Cambrils, en Tarragona, se encuentra uno de los 950 establecimientos que la cadena de restauración Burger King tiene repartidos por toda la geografía española. Sin embargo, a diferencia del resto de los 949 restaurantes, el de Cambrils se encuentra cerrado al público en plena temporada estival. En la entrada del local, un cartel informa a los clientes que es debido a “problemas técnicos”.

El pasado lunes 5 de agosto, en este establecimiento, los trabajadores se vieron obligados a parar la actividad en contra de la voluntad de la dirección del centro, según informó el martes el sindicato de Comisiones Obreras (CCOO). La temperatura del recinto superó los 34 grados y varios empleados empezaron a sentir síntomas propios de un golpe de calor.

Pese a las altas temperaturas, la cúpula directiva del establecimiento se negó a dar agua fría de la nevera a los trabajadores afectados, que la cogieron igualmente, dando por entendido que la política de la empresa así lo permite, según informaron fuentes de CCOO a la agencia EFE. Durante el fin de semana, un total de 11 empleados tuvieron que ser atendidos por el Servei d’Emergències Mèdiques (SEM) debido a dolencias derivadas del calor extremo. Algunos trabajadores del local aseguran haber superado los 40 grados en el interior del mismo durante la jornada laboral.

Sin aire acondicionado desde Semana Santa

Dicho establecimiento, arrastra problemas de climatización desde el mes de abril y las consecuencias han empeorado en los últimos días por el calor y las altas temperaturas del verano.

Logotipo de Burger King en el exterior de uno de sus locales. (REUTERS/Benoit Tessier)
Logotipo de Burger King en el exterior de uno de sus locales. (REUTERS/Benoit Tessier)

La primera persona que tuvo que ser atendida por los servicios médicos fue la gerente del local el pasado viernes. Tras tomar algunas medidas preventivas y organizativas durante la mañana del sábado, como dejar de encender algunos equipos de la cocina, el restaurante retomó la actividad esa misma tarde. No obstante, estas medidas no fueron suficientes para garantizar las condiciones de temperatura óptimas para permitir el desarrollo de la actividad laboral de forma segura.

Por el momento, mientras se reparan los sistemas de climatización del local, la empresa ha ofrecido a los trabajadores la reubicación en distintos locales próximos a la zona. Sin embargo, esta medida no convence a los afectados, que aseguran seguir sufriendo “ansiedad” solo de pensar en volver a trabajar bajo esas condiciones.

Las temperaturas no pueden superar los 25 grados

En España, la regulación de la climatización en los lugares de trabajo está contemplada en el Real Decreto 486/1997, que establece disposiciones mínimas de seguridad y salud. Según este decreto, las temperaturas en ambientes laborales deben mantenerse en rangos específicos para proteger la salud de los trabajadores. Para trabajos ligeros, como sería el caso de la restauración y la hostelería, el rango permitido en interiores es de 14 a 25 grados. No superar este umbral dentro de una cocina en verano es complicado, sin embargo, sobrepasar los 33 grados comienza a ser peligroso y es motivo para parar la actividad.

El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) complementa estas disposiciones con guías y recomendaciones sobre la gestión de temperaturas extremas en el entorno laboral. Estas guías sugieren medidas preventivas como la monitorización constante de la temperatura, el mantenimiento adecuado de sistemas de aire acondicionado y calefacción, y la mejora de la ventilación.

Además, se aconseja a los empleadores proporcionar pausas regulares en áreas frescas durante olas de calor y fomentar la hidratación entre los empleados.

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