Cataluña se prepara para la investidura de alto voltaje de Salvador Illa ante la posible vuelta de Puigdemont 7 años después

Pese a que el socialista tenga todos los apoyos atados, la incógnita de Puigdemont deja abierto el desenlace del jueves de investidura

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El presidente del Parlament, Josep Rull (i) y el líder del PSC, Salvador Illa (d), se saludan a su llegada a la primera reunión de la ronda de consultas, en el Parlament de Catalunya, a 6 de agosto de 2024, en Barcelona. (David Zorrakino/Europa Press)
El presidente del Parlament, Josep Rull (i) y el líder del PSC, Salvador Illa (d), se saludan a su llegada a la primera reunión de la ronda de consultas, en el Parlament de Catalunya, a 6 de agosto de 2024, en Barcelona. (David Zorrakino/Europa Press)

Dejar a un president investido y un nuevo Govern antes del 26 de agosto era el principal objetivo del presidente del Parlament, Josep Rull, y está a punto de conseguirlo. Este jueves, y si todo sale según lo previsto, el candidato del PSC, Salvador Illa, será el nuevo líder de la Generalitat de Cataluña. Por otro lado, Carles Puigdemont ha confirmado su vuelta a Cataluña tras siete años haciendo frente a la justicia española en el extranjero. La expectación es máxima: el expresident prevé volver para participar en el debate de investidura en el Parlament de Cataluña que será este día 8 de agosto a partir de las 10:00 horas.

Para llegar hasta aquí ha hecho falta un primer intento fallido de debate de investidura en el que los partidos no fueron capaces de tejer alianzas para nombrar a un candidato mayoría absoluta. El pasado 26 de junio, Rull confirmó que no había ningún candidato que reuniera los apoyos suficientes y por ello esperaría hasta que fuera así con una fecha tope fijada en el próximo 26 de agosto. Si no, se convocarían de nuevo elecciones en la Generalitat, y las celebradas el pasado 12 de mayo habrían caído en el vacío.

Pero antes de que sucediera esto, la decisión tomada por las bases de Esquerra Republicana (ERC) fue clave para darle el sí al socialista, cuando dieron luz verde a investir a Illa como president, un voto de confianza tras el pacto entre ERC-PSC del 30 de julio en el que los socialistas garantizaban que Cataluña tendría un sistema de financiación propio, un concierto económico similar al del País Vasco y Navarra. De esta forma, será la Generalitat la que “gestione, recaude, liquide e inspeccione todos los impuestos soportados (y generados) en Cataluña” a través de la Agencia Tributaria de Cataluña, quedándose fuera del régimen general. A raíz de esto, el PSC pudo sumar los 68 escaños necesarios para ser investido y alcanzar la mayoría absoluta de la Cámara ―42 del PSC, 20 de ERC, incluido el de las juventudes, y seis del grupo de los Comunes―.

El expresidente de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, durante el acto de celebración del cuarto aniversario de la fundación de Junts, en el Théâtre de Verdure, a 27 de julio de 2024, en Amélie-les-Bains-Palalda (Francia). (Glòria Sánchez/Europa Press)
El expresidente de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, durante el acto de celebración del cuarto aniversario de la fundación de Junts, en el Théâtre de Verdure, a 27 de julio de 2024, en Amélie-les-Bains-Palalda (Francia). (Glòria Sánchez/Europa Press)

Puigdemont y su posible detención

Carles Puigdemont (Junts) fue president de la Generalitat entre enero de 2016 y octubre de 2017. Tras la celebración del referéndum ilegal de independencia el 1 de octubre de 2017 en Cataluña y el posterior cese de Puigdemont como presidente de la Generalitat tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución, viajó a Bruselas donde a finales de ese mismo mes manifestó su intención de quedarse allí y mantener su actividad política. En mayo, al principio de la campaña electoral, Puigdemont usó su vuelta a España como un reclamo y aseguró que dejaría la “política activa” si no salía elegido.

El expresidente sigue teniendo una orden de detención activa en España por los delitos de malversación y desobediencia. Esta orden, emitida por el juez Pablo Llarena del Tribunal Supremo, sigue en vigor. De esta forma, Puigdemont podría ser detenido bajo cualquier fuerza de seguridad y tras su arresto, será puesto a disposición del juzgado de guardia del lugar donde haya sido detenido.

En caso de que esto ocurra, el presidente del grupo parlamentario de JxCat, Albert Batet, anunció este martes que exigirán a “todas las fuerzas democráticas”, incluidos PSC y PSOE, que condenen la “rebelión” del Tribunal Supremo por no aplicar la ley de amnistía. Asimismo, el secretario general de JxCat, Jordi Turull, también ha declarado que si Puigdemont es detenido su partido pedirá la suspensión del pleno de investidura.

La incógnita de Puigdemont deja abierto el desenlace del jueves de investidura de Illa, a pesar de que el socialista tenga todos los apoyos atados.

Rull propone a Illa como candidato al pleno de investidura, con la mirada puesta en Puigdemont.
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