Así es la ITV para una autocaravana: cada cuánto y dónde se debe realizar el procedimiento

Con la llegada del verano, las autocaravanas se convierten en un medio de transporte popular en las carreteras. Estos vehículos, que combinan la movilidad de un automóvil con la comodidad de una casa, son atractivos para quienes buscan una forma flexible y aventurera de viajar durante las vacaciones. Equipadas con asientos, mesas, camas, cocinas y armarios, las autocaravanas permiten a sus ocupantes disfrutar de todas las comodidades del hogar mientras exploran nuevos destinos.

La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es crucial para garantizar que las autocaravanas cumplen con los estándares de seguridad y protección ambiental. Así, al estar matriculadas y diseñadas para circular por la vía pública, estas deben someterse a la ITV, al igual que cualquier otro vehículo. En este sentido, la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV) enfatiza la necesidad de prestar atención a este factor al decidir usar una autocaravana.

Conforme al Real Decreto 920/2017, las autocaravanas deben pasar su primera ITV a los cuatro años de su matriculación. Posteriormente, la inspección debe realizarse cada dos años hasta que el vehículo cumpla diez años. A partir de entonces, la ITV debe ser anual. Aunque las autocaravanas se construyen sobre el chasis de vehículos comerciales como furgones y camiones ligeros, la normativa europea las clasifica como vehículos para el transporte de personas con un número de plazas igual o inferior a nueve, similar a los turismos.

El procedimiento de la ITV para autocaravanas incluye varias etapas. Primero, se revisa la documentación del vehículo, asegurándose de que la ficha técnica refleje todos los elementos y equipamientos instalados. Luego, se examina el acondicionamiento exterior, verificando componentes como claraboyas, placas solares y toldos. En el interior, se revisa el funcionamiento de los cinturones de seguridad y el acondicionamiento de los elementos instalados.

Al igual que con otros vehículos, se inspeccionan el motor, las luces, los frenos, la suspensión y se realiza una prueba de emisiones. También se inspecciona la parte inferior del vehículo en un foso. Desde AECA-ITV explican que todas las estaciones de ITV están habilitadas para inspeccionar autocaravanas, ya que las comprobaciones realizadas son las mismas que para los turismos.

La necesidad de un permiso de conducir específico para caravanas o autocaravanas depende del peso total del conjunto del vehículo. Para entender mejor los requisitos, es crucial familiarizarse con algunos conceptos clave: Masa Máxima Autorizada (MMA); que es el peso total del vehículo, incluyendo la carga máxima permitida; tara, que hace referencia al peso del vehículo vacío, sin personas ni carga, pero con el depósito de agua lleno y la botella de butano; la carga útil, que no es otra cosa que la diferencia entre la MMA y la tara; y la Masa Máxima Remolcable (MMR), el peso máximo que puede remolcar el coche.

Para vehículos con una MMA menor a 3.500 kg, el permiso de conducir tipo B es suficiente. Sin embargo, si la MMA supera este peso, es necesario el permiso tipo C. En el caso de caravanas, si el peso combinado del vehículo tractor y la caravana supera los 3.500 kg pero es inferior a 4.250 kg, se requiere el permiso B96. Para pesos superiores a 4250 kg, el permiso necesario es el B+E.