Tras la polémica generada por el incidente en una de sus formaciones, que mantuvo atrapadas a casi 500 personas durante más de dos horas, Renfe estudia llevar a cabo acciones legales contra la empresa Talgo, fabricante de los nuevos trenes S106 incorporados el pasado mayo. De acuerdo al operador ferroviario español, “desde el primer día de circulación” las unidades S106 han acusado “incidencias reiteradas”.
“Esta nueva avería se une al incremento de graves incidencias técnicas en los trenes S106, por lo que Renfe considera emprender acciones por responsabilidad contractual y extracontractual contra Talgo”, ha explicado la compañía en un comunicado. En este sentido, la empresa también ha señalado que se encuentra cuantificando el daño reputacional y en indemnizaciones a viajeros que está padeciendo por culpa de los trenes de Talgo, lo que podría derivar en una segunda demanda por daños y perjuicios.
Al margen de esta acción, Renfe ha remarcado que sus equipos técnicos están analizando y elaborando un informe de fiabilidad sobre la operación global de los S106, con el objetivo de tomar las medidas de ajuste operativo oportunas ante las incidencias sucedidas desde su puesta en marcha. Asimismo, la compañía ha asegurado haber solicitado en repetidas ocasiones, tanto a la dirección como a los accionistas de Talgo, una solución inmediata a las incidencias de las nuevas formaciones.
Renfe ha adquirido un total de 30 de estos trenes, que el fabricante denomina Avril, que comenzó a recibir este 2024 tras años de demoras en su desarrollo. De esta manera, las medidas anunciadas por la empresa de servicios ferroviarios conllevarán el inicio de todas las acciones judiciales necesarias para su resarcimiento por el retraso en la entrega de las unidades S106, “reservándose el derecho de iniciar tantas actuaciones como sean necesarias contra el grupo Talgo para defender sus derechos, su reputación y los derechos de sus usuarios”.
Incidente en Chamartín
A 40 grados, sin aire acondicionado y sin luz, así han permanecido encerrados este lunes más de dos horas en un túnel los 496 pasajeros del Renfe-AVLO Madrid-Levante. La desesperación y la falta de aire han obligado a varios pasajeros a romper las ventanas del convoy para poder respirar con tranquilidad.
Fuentes de Adif han explicado a EFE que el tren, que realizaba el recorrido Valencia-Madrid, quedó detenido en torno a las 15:50 en el túnel de alta velocidad entre Atocha y Chamartín por causas ajenas a la infraestructura, lo que ocasionó que los trenes no pudiesen entrar y salir a la estación procedentes o con destino Levante. Una vez retirado el tren a las 18:10 se ha podido recuperar la circulación y los trenes han ido entrando y saliendo progresivamente de la estación.
La situación en la estación de Chamartín está siendo crítica en los últimos meses. En este sentido, a lo largo de las últimas dos semanas se han producido averías varias que han llevado en distintos momentos a colapsos históricos, con cientos de personas a la espera dentro del complejo y con retrasos de hasta tres y cuatro horas.