La secretaria general de ERC con funciones de presidenta, Marta Rovira, ha descartado ahora gobernar con el primer secretario del PSC, Salvador Illa, si es investido presidente de la Generalitat y cree que en un futuro “depende en buena parte y en gran parte” del PSC y del PSOE.
“Ahora mismo, a la mayoría de la militancia se le hace impensable gobernar con el PSC. Primero, cumplimos los acuerdos. Vemos también si el PSC se comporta más como una fuerza progresista y catalanista y, por tanto, se borran de la retina muchas fotografías del PSC como Illa manifestándose para aplicar el 155″, ha explicado en una entrevista en La Vanguardia recogida por Europa Press.
Según Rovira, posiblemente ERC “se puede replantear cosas” en la medida en que Cataluña avance, aunque deja claro que están lejos de afirmar que empieza una nueva etapa pese a apoyar la investidura de Illa tras haberlo consultado a la militancia.
Las bases republicanas dieron el sí al preacuerdo el pasado viernes con un estrecho margen de 550 votos de diferencia, es decir, el 53,5% frente a un 44,8%. Tras el aval de la militancia las dudas se fijaron en la posición de las juventudes de ERC, cuya representante, la diputada Mar Besses, marca el mínimo necesario para conseguir la mayoría absoluta en el Parlament (68 diputados). No ha sido hasta este mismo lunes cuando el Jovent Republicà ha decidido cerrar filas y dar luz verde al acuerdo, garantizando así los 20 síes de ERC.
“De la consulta interna obtenemos un sí, pero este sí contiene muchos noes. Nuestra militancia tiene una preocupación: que el preacuerdo con el PSC se acabe cumpliendo. También hay una distancia política e ideológica con el actual PSC. Es un sí muy vigilante, será un sí muy exigente”, ha recalcado.
Entre los puntos más importantes del preacuerdo de investidura, según aseguró ERC y sin la firma de ambos partidos, incluye que la Agència Tributària Catalana gestione, liquide, recaude e inspeccione todos los impuestos (empezando por el IRPF a partir de 2026 y posteriormente con parte del IVA), para abonar después una parte al Gobierno central a través de una “cuota de solidaridad” para ayudar a financiar a las comunidades con mayor déficit. Entre otros asuntos, se prevé crear un Departament de Política Lingüística en el Govern y una mesa para abordar el conflicto político.
Al preguntársele cómo se garantiza el cumplimiento de este pacto, Rovira ha destacado que PSC y PSOE saben que la respuesta a un incumplimiento “puede ser tan contundente que eso sí que abriría una nueva etapa política”.
La posible detención de Puigdemont
También ha explicado que tienen pendiente reunirse con Junts para explicarles el acuerdo que los republicanos han logrado con los socialistas, y cree que no pueden oponerse a su contenido porque sería ir “en contra de su propio programa electoral”.
Precisamente el líder posconvergente, Carles Puigdemont, ha prometido desde la pasada campaña electoral que acudirá al debate de investidura a pesar de la orden de detención que se aplicaría nada más pise suelo español, como han indicado las autoridades aludiendo a las causas que aún pesan sobre él y que supuestamente quedarían fuera del perdón.
Sobre este asunto, Rovira ha asegurado que irán “sobre la marcha” a la espera de ver cómo regresa y con qué intenciones, y le ha pedido que asuma la responsabilidad de sus decisiones y actos y no responsabilice a ERC de esta posibilidad.
Tras concretar que no ha hablado con Puigdemont desde la consulta de ERC a la militancia, Rovira ha manifestado que Junts les propuso hacer un gobierno independentista con la abstención del PSC, algo que les aseguraron que sí tenían: “Les dijimos que eso no era verosímil. El lunes contrastamos con PSC y PSOE que no había abstención del PSC y ningún movimiento del PSOE para dar la presidencia del Govern a Puigdemont”, ha añadido.
Ante la posibilidad de que los Mossos deban detener al expresidente con ERC aún en el Govern, ha llamado a estar por encima de estos debates “interesados, electoralistas, partidistas y que hacen mucho daño al movimiento independentista”. “Atacar a independentistas no nos lleva a sumar, a ser un proyecto atractivo. Nos lleva a ser un movimiento que solo debate de forma estéril entre sí y que se acusa constantemente entre sí”, ha aseverado.
Noticia con información de Europa Press