“Celebrar conciertos con miles de asistentes en un Bien de Interés Cultural es algo caprichoso, un disparate innecesario y todo un riesgo”. Así de contundente se muestra en conversación con Infobae España Paloma Olmedo, que preside la ‘Asociación de Amigos del Palacio de Boadilla del Monte’. Olmedo, tras consultarlo con sus más de 350 socios (vecinos de esta localidad madrileña, entre los que hay catedráticos de historia y expertos en patrimonio), acaba de mandar una carta al Gobierno regional que preside Isabel Díaz Ayuso para que intente evitar que el festival creado hace años por la ‘influencer’ María Pombo se celebre este mes de septiembre en el Palacio del Infante Don Luis, una edificación protegida del siglo XVIII. La promotora del evento, la empresa Berrinche Musical, ya ha vendido miles de entradas del festival ‘Suave Fest’ aunque el Consistorio aún no ha dado la autorización definitiva para que se celebre porque sigue estudiando toda la documentación presentada.
La asociación, que también ha escrito al Ayuntamiento de Boadilla, gobernado por el PP, asegura en la misiva que ha enviado a la Dirección General de Patrimonio, dependiente de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, que “el palacio no parece el lugar más adecuado” para albergar un gran festival de este tipo, “ya que se trata de un conjunto monumental del siglo XVIII, con sus jardines y entorno, protegido y declarado Bien de Interés Cultural, y cuya recuperación y rehabilitación está costando mucho dinero a las arcas públicas. Nos parece bastante arriesgado que se ponga en peligro con un tipo de evento tan masificado. Evento que no aporta nada ni al propio palacio ni a los vecinos de Boadilla”.
Esta asociación cuenta con el apoyo de Madrid, Ciudadanía y Patrimonio, una plataforma que engloba a una veintena de entidades que abogan por la defensa y la promoción del “patrimonio histórico, artístico, cultural y natural de Madrid”. En la carta enviada, los vecinos “no entendemos las motivaciones que puede tener el Ayuntamiento de Boadilla para autorizar este tipo de eventos, masivos y arriesgados. Como tampoco entendemos que la propia web oficial de Turismo del Ayuntamiento de Madrid publicite un evento privado, que todavía no ha sido autorizado”. Por todo lo expuesto, “pedimos a los responsables del Ayuntamiento, y a la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid, que prevalezca el sentido común y no se autorice un evento tan innecesario como polémico, y se prioricen los intereses de los vecinos y la salvaguarda del palacio”, finaliza la carta.
Como ya publicó este diario, la ‘influencer’ María Pombo informó en sus redes sociales que el festival se celebraría este año en el palacio de Boadilla. La propia web oficial del ‘Suave Fest’ también lo publicita, con un mapa con la ubicación del escenario, la zona VIP, los aseos, las barras para consumir, los ‘stands’ con productos a la venta y varios ‘foodtrucks’. “Ese mapa indica que el festival se quiere hacer entre los jardines y las huertas del palacio. Todo un riesgo”, señala Olmedo. Aunque no hay datos sobre el aforo que finalmente puede tener, las entradas ya se venden desde hace días. Las generales cuestan entre 37 y 40 euros, las preferentes entre 60 y 70 euros, y las VIP, 500 euros. Los artistas confirmados son Juan Magán, Chimbala, Pol 3.14 y Luc Loren.
Licencia de actividad
Un portavoz de la empresa promotora asegura que “no es correcto que estemos vendiendo entradas sin todos los permisos concedidos. El único permiso que se necesita es la licencia de actividad, que se necesita exclusivamente para la realización del evento, no para su anuncio o comercialización”. El mismo portavoz señala que “la última palabra no la tiene Patrimonio. La última palabra para la realización del evento es del Ayuntamiento, que es quien debe conceder la licencia eventual de actividad temporal. No necesitamos un permiso, debemos simplemente adecuarnos a la normativa urbanística. Si nos adecuamos se realiza el evento, y el proyecto se adecúa porque ya ha sido visado por el colegio de ingenieros. Esto garantiza que el proyecto esté realizado por profesionales competentes, cumpla con normativas y estándares de calidad”.
Un portavoz del Ayuntamiento confirman que, “a nivel técnico, los promotores del festival ya han presentado toda la documentación. Ahora toca estudiarla y valorar si falta algo y si todo se ajusta a la normativa”. La asociación vecinal insiste en que los argumentos que conocen del equipo de Gobierno local para intentar que se celebre el festival no son muy “convincentes”. En primer lugar, porque el evento se quiere realizar dentro del palacio con todo lo necesario, barras para comer y beber, por lo que no habrá promoción y beneficios para los negocios y comercios de Boadilla. “Según el mapa publicado por la organización, los accesos están previstas por los jardines, por lo que quedarían expuestos a miles de personas, difícilmente controlables”. Estimando, además, una superficie afectada de 13.500 metros cuadrados, y que la tasa que tiene que pagar la promotora es de 0,40 euros por metro, “estamos hablando de 5.400 euros. Una cifra irrisoria que no cubrirá ni siquiera los servicios de seguridad, policía, recogida de basura y limpieza”.
Más Madrid Boadilla también ha pedido la paralización del festival y ya ha pedido el expediente completo presentado por la empresa promotora.“El Palacio del Infante Don Luis no se puede convertir en un macrobotellón con purpurina, es un Bien de Interés Cultural, pertenece a las vecinas y vecinos y el Ayuntamiento debe protegerlo”, señala la concejala Marian Graña, que recalca que “ya existe un recinto ferial en el que realizar este tipo de eventos sin degradar el patrimonio cultural de nuestro municipio”.
Por último, Ecologistas en Acción también considera que este palacio, “por tratarse de un conjunto histórico monumental; por localizarse junto a un enclave de alto valor natural, el monte de Boadilla; y por su proximidad a viviendas, no es un lugar adecuado para celebrar estos eventos multitudinarios”. No hay que olvidar, destacan los ecologistas, que “este evento ofrecerá seis horas de música continuada y congregará a miles de personas, lo que generará, sin duda, problemas de movilidad en los accesos y en el entorno del palacio, que no cuenta con una zona para acoger el estacionamiento de los miles de vehículos que se concentrarán en unas horas y que posiblemente terminen invadiendo el monte. El ruido producido tanto por las actuaciones musicales como por los asistentes y por la circulación rodada será otro problema que supondrá importantes molestias para el vecindario que se localiza más próximo al lugar de celebración del evento y para la fauna”.
Desde el Ayuntamiento señalan que “se ha creado una falsa polémica en torno a esta cuestión, quizás para ocultar los problemas de Pedro Sánchez y su mujer con la justicia, o para ocultar la rendición del Gobierno de España frente a los separatistas, concediéndoles todos sus deseos, o para ocultar el bochornoso papel de Zapatero en las elecciones de Venezuela, que junto a Maduro, se niega a respetar la voluntad de todo un pueblo. El problema no es María Pombo, es Zapatero, Sánchez, Begoña, Puigdemont y Maduro. Por más presiones que recibamos de la extrema izquierda, o de la izquierda triste, censora e inquisitorial, el festival saldrá adelante si se ajusta a la ley. No vamos a participar en la cancelación de ninguna figura pública porque a ellos no les guste. No vamos a fomentar el señalamiento de nadie. Y no vamos a promocionar la inseguridad jurídica a quienes quieren invertir en Boadilla y ofrecer servicios en Boadilla por caprichos ideológicos. Si el hermano de Pedro Sánchez fuera uno de los músicos contratados, no se hubiera levantado esta polémica”.