Los trucos de la DGT para ahorrar gasolina durante los viajes de verano

Las vacaciones de verano se han convertido en la excusa perfecta para huir del calor, pasar tiempo con nuestras familias o hacer escapadas a la montaña o a la playa. Están en la mente de todos y el transporte preferido por los españoles para hacerlo es el coche. Pero a lo largo de estos últimos años ha habido una subida considerable de los precios de la gasolina y el diésel, llegando a sus máximos históricos.

La DGT ha compartido a través de sus redes sociales algunos trucos que nos pueden ayudar a ahorrar algo de combustible, aunque hay que tener en cuenta que el precio del carburante varía dependiendo del suministrador y la distribuidora a la que vayamos a repostar.

A continuación, se explican los mejores trucos para ahorrar gasolina:

Los filtros: mantener los filtros del motor limpios ayudan a que no se vea obligados a hacer sobreesfuerzos que pueden tener un gasto de gasolina imprevisto al principio del viaje.

Los neumáticos: cada vez que se realiza un viaje largo, conviene revisar el estado de los neumáticos. Revisar el estado de las gomas y la presión evitará que el coche tenga que hacer el la fuerza y nos permitirá ahorrar combustible.

Conducción suave: evitar acelerones y seguir las normas de circulación pueden evitar el consumo innecesario de gasolina de nuestro vehículo. A esto se le suma el uso adecuado de las marchas, donde lo idóneo, recuerda la DGT, es circular con marchas largas.

Aire acondicionado: estamos en verano y aunque puede parecer complicado realizar un viaje sin este aparato, es recomendable únicamente ponerlo en marcha cuando sea absolutamente necesario. Llevar mucho todo el viaje el aire acondicionado puede aumentar entre un 10% y un 20% el consumo de gasolina. Una buenas solución es utilizar el modo ECO siempre que nuestro coche disponga de él.

Equipaje: como es lógico, es inevitable viajar sin maletas, pero como también es de lógica, cuanto más peso, más consumo. Lo más recomendable es utilizar el maletero, pero antes de ponerlo hasta arriba, también puede ser correcto usar la boca para compensar el peso.

Todos estos trucos para mejorar la eficiencia de nuestro motor y conseguir ahorrar son de igual importancia como llegar a nuestro destino. Cumplir los límites de velocidad, mirar la presión de los neumáticos o revisar el estado de los filtros del motor pueden no sólo ayudarnos a ahorrar, sino también a evitar accidentes en la carretera.

También debemos tener en cuenta del peligro que conlleva conducir con temperaturas extremas. Utilizar zapatos cómodos, ropa clara, descansar e incluso salir en las horas de menos calor ayudarán a que la conducción sea más eficiente y se reduzca el riesgo de accidentes. Parar a estirar las piernas al menos cada dos horas de viaje es también un recurso que puede ayudarnos a mantener los reflejos y la concentración en la carretera.