Pagar por el vaso de agua o por volver a entrar al recinto: la OCU se rebela contra los ‘extras’ de los festivales de música en España

La Organización de Consumidores y Usuarios ha demandado a los organizadores de los eventos por una serie de condiciones abusivas impuestas a los asistentes

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Montaje del Festival Fortaleza Sound (Ayuntamiento de Lorca/ Europa Press)
Montaje del Festival Fortaleza Sound (Ayuntamiento de Lorca/ Europa Press)

En los calendarios del verano de muchos jóvenes y no tan jóvenes en España no puede faltar un día marcado en rojo con una palabra: “Festival”. Este tipo de eventos que tanto se ven en verano y que pueden durar desde un único día a varios, agrupan a diferentes artistas encargados de llenar los diferentes escenarios de música y dar al público una jornada llena de baile, fiesta y alegría.

Unas jornadas, por cierto, también muy lucrativas. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2023 los ingresos en los festivales se acercaron a los 14.000 millones de euros. Cifras que nacen, en primer lugar, del precio de las entradas -y sus correspondientes gastos de gestión- que compran miles y miles de personas, a precios variables según el evento.

Sin embargo, en este dinero también se encuentran algunos cobros añadidos para los asistentes. Unos ‘extras’ que organizaciones como FACUA-Consumidores en Acción o la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han denunciado por considerarlos abusivos, y que han provocado que esta última haya demandado hasta a siete festivales por su política económica, que ha afectado a casi 950.000 personas.

Los cobros denunciados por la OCU

“Hoy comienza el festival Bilbao BBK Live”, escribe el usuario @aroenda en un post de la red social X, para inmediatamente señalar a los organizadores del evento: “Parece que Last on Tour no ha aprendido nada de denuncias anteriores e insiste en que no se puede meter comida o bebida de fuera del recinto”. Y es que esta empresa ya fue denunciada por FACUA en 2018 por lo mismo.

Esta es una de las situaciones más frecuentes vistas en los festivales, que a pesar de no destacar por sus exquisiteces gastronómicas -ni por el bajo precio de sus puestos de comida y bebida- impiden a los consumidores traer sus propias previsiones, aunque las actuaciones duren varios días. “Esta restricción está permitida en la normativa de varias autonomías”, reconoce la OCU, que pese a ello la considera “abusiva porque un festival no es un restaurante. Su actividad principal es artística y musical, no alimentaria”.

Sin embargo, la política de cobros parece abarcar cada vez más aspectos, como escribe @chepauet. “7 euros cerveza sin gas + 3 extra por vaso. Pagos con pulsera. Si te sobra tienes que pedir devolución. Se lo dices a la generación de mis padres y se descojonan”. Pau no explicita de qué festival se trata, pero la denuncia de la OCU sí deja algunos señalados, como el ya mencionado Bilbao BBK LIve, el Fortaleza Sound, el Monegros Desert Festival, el Puro Latino, el Sonórica y el Zevra Festival.

Otro de los eventos demandados, y tal vez uno de los más conocidos, es el FIB de Benicàssim. Esta fiesta ya fue objeto de polémica en 2021, cuando presentó algunas de sus nuevas tasas que provocaron la indignación de sus compradores y que aún hoy siguen vigentes. “Nunca me había reído tanto”, escribió en X @Jon_And_Roll entonces. “Te cobran 25 euros de camping aparte, 10 euros por una pulsera para poder entrar y salir del recinto cuando quieras y otros 10 euros por ducharte. Solo les falta cobrar para ir a mear”.

Sin agua potable gratuita por razones ecológicas

La mayor parte de estos ‘extras’ se incluyen en la denuncia de la OCU, a los que hay que añadir otros como “una tasa por salir del recinto del festival y volver a entrar”, que según la organización puede llegar a costar 25 euros. “Es otra práctica bastante común que no responde a ningún servicio adicional, pues el control de aforo es inherente a la organización del evento”, explican en un comunicado.

Pero quizá la falta más llamativa incluida en la demanda sea que, en algunos de estos festivales, hayan obligado a los usuarios a “alquilar” vasos para poder beber agua potable, una medida bastante polémica en meses con estas temperaturas. “La OCU recuerda que debe haber suficientes puntos de agua potable gratuita; lo contrario puede causar problemas de hidratación y supone un peligroso riesgo de aglomeraciones”.

Una medida, según los organizadores de los eventos, que sirve para contaminar menos y asegurar la devolución de los recipientes que den. “Pero solo podrás retornar el que hayas pagado tú”, responde a esto el usuario @jormars, “porque los vasos que paga otro no contaminan”. Y añade al final: “Tampoco lo puedes llevar de casa ‘porque hemos cambiado de patrocinador’”.

La petición de la OCU a los tribunales

Para finalizar la demanda, la organización responsable de velar los derechos de los consumidores ha solicitado que “impongan las sanciones correspondientes y que obliguen a los promotores a devolver los importes que hayan cobrado indebidamente”.

A su vez, la OCU también solicita al Ministerio de Consumo que elabore “una normativa homogénea sobre los derechos de los asistentes a este tipo de eventos” y que “establezca a su vez compensaciones automáticas en caso de malas prácticas”. Algo que, por el momento, solo se puede apreciar en la comunidad autónoma de Asturias, mientras que en el resto de territorios vemos normativas más “permisivas y generalmente favorables a los intereses de los promotores”.

Las víctimas del atropello en las vías de Montmeló son tres chicas y un chico que iban a un festival (EFE)
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