Los repelentes de mosquitos más eficaces: así debes utilizarlos, según Sanidad

En fechas veraniegas es habitual dejar las ventanas abiertas con el fin de refrescar el interior de la casa. Sin embargo, hacer esto puede provocar que numerosos insectos entren al hogar, y corramos el riesgo de que nos puedan picar. De esta forma, los repelentes de mosquitos se convierten en nuestro mejor aliado, los cuales los ahuyentan y ayudan a evitar las picaduras.

En este contexto, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos ha elaborado un informe donde explican qué repelentes son los más eficaces, así como ciertas pautas de cara a su uso.

Primeramente, nos destacan que no hay mejor repelente que el hecho de prevenir, en la medida de lo posible, las picaduras mediante medidas más generales. Entre ellas, podemos encontrar: uso de ropa que recubra la mayor superficie de la piel, utilización de mosquiteras, evitar el acúmulo de agua en zonas exteriores y administración de productos repelentes de insectos.

Respecto a los repelentes más eficaces, la Sanidad Española nos dice que son aquellos autorizados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, y por la Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación. Ambas autoridades coexisten a día de hoy en el mercado, y cuentan con la misma eficacia contra los mosquitos. Además, son fácilmente identificables, ya que en la etiqueta aparecen las siguientes leyendas: Nº Reg. AEMPS xxxx(1)-PLAG; REG. DGSP Nº xxxx-50-zzzz o ES/AA-xxxx-19-zzzz.

De esta forma, los repelentes realmente eficaces son aquellos que están autorizados por instituciones oficiales. Asimismo, debemos emplear los insecticidas que posean un etiquetado con todo tipo de información acerca de la sustancia. Entre esta, tenemos que encontrar el tipo de formulación, el responsable de su puesta en el mercado, la fecha de caducidad, los grupos de población a los que se limita su uso, las condiciones adecuadas de mantenimiento...

Por otro lado, cabe recalcar la diferencia que existe entre los insecticidas y los repelentes, ya que no son lo mismo. En el caso de emplear el primero de ellos, la consecuencia sería la muerte del mosquito, mientras que en el segundo caso, la única función es la de repeler al insecto, sin la necesidad de matarlo.

Si bien estos repelentes son los más eficaces, también hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones a la hora de utilizarlos. Así como nos confirman desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, la duración del efecto puede variar fácilmente en función de muchos factores. No obstante, lo recomendable es emplearlo en los momentos en los que suelen picar estos insectos (a media mañana y a última hora de la tarde).

Además, nos encomiendan no utilizar repelentes directamente en la cara, en heridas ni en pliegues profundos de piel. Por otra parte, debemos lavarnos las manos antes de usarlos y, preferiblemente, aplicarlo en ambientes abiertos. A posteriori, lo recomendable es lavar la zona donde hemos superpuesto el pesticida.

Finalmente, se debe guardar fuera del alcance de los niños, así como reducir lo máximo posible su uso en los más jóvenes, al ser mucho más vulnerables ante este tipo de sustancias.