El Gobierno apuesta por el hidrógeno verde: invertirá más de 1.200 millones en su producción y aplicación

Este pasado viernes, 2 de agosto, el Gobierno anunció la asignación de 44,2 millones adicionales de los fondos NextGenEu del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) en ayudas al I+D+i dentro de la cadena de valor del hidrógeno renovable, como parte de la segunda convocatoria del programa de incentivos a esta materia. Concretamente, un total de 25 proyectos recibirán subvenciones para desarrollar investigaciones básicas, trabajos experimentales y de potencial aplicación industrial a esta forma de generación energética.

La orden de bases del programa de ayudas para el desarrollo del hidrógeno verde está dotada con más de 1.200 millones de euros de los fondos NextGenEU. El pasado 26 de julio, la Comisión Europea dio luz verde a este plan de ayudas estatales con el objetivo de respaldar estas inversiones, a cuentas de avanzar en la transición energética hacia una economía de cero emisiones netas. Este plan apoyará concretamente a las inversiones en la producción de hidrógeno verde con una capacidad instalada de menos de 100 megavatios (MW). Además, la medida contempla la producción de combustibles renovables derivados del hidrógeno, el almacenamiento de hidrógeno renovable y la generación de electricidad renovable.

Estas ayudas estatales serán desembolsadas antes del cierre de 2025 mediante un sistema de licitación competitiva. Para poder optar a ellas, los solicitantes deben haber asegurado acuerdos con compradores que les permitan cubrir al menos el 60% del hidrógeno renovable o del combustible renovable derivado del hidrógeno esperado. Las subvenciones cubrirán los costes de inversión de los proyectos seleccionados mediante el concurso público.

A nivel mundial, el desarrollo del hidrógeno verde está alcanzando cifras récord. En 2023, se anunciaron 1.418 proyectos globales, con una inversión total de 570.000 millones de dólares, un aumento del 31% respecto al año anterior. China se posiciona como uno de los países punteros en el desarrollo de esta tecnología, que ya ha integrado en su estrategia de desarrollo sostenible. Actualmente, cuenta con varias metas ambiciosas en su 14º Plan Quinquenal, que finaliza en 2025 (en activo desde 2021). Las inversiones chinas se centran en la producción de hidrógeno verde a gran escala.

En Europa, la Unión Europea ha intensificado sus esfuerzos para promover el hidrógeno verde. Alemania, por ejemplo, ha establecido un plan nacional al que ha asignado alrededor de 9.000 millones de euros. En Francia, por su parte, cuentan con un plan de 7.000 millones de euros para desarrollar la producción de hidrógeno verde y su aplicación en el tejido industrial galo.

En España, los principales proyectos para la producción de hidrógeno verde están desarrollados por diferentes empresas. El llamado Corredor del Hidrógeno del Ebro se erige como un nexo de unión entre las infraestructuras regionales desarrolladas en el nordeste de España. Se espera que, para 2025, esta red industrial sea capaz de producir hasta 400 MW de este combustible. Además, se encuentra desarrollando un prototipo de tren propulsado por este hidrógeno, un proyecto desarrollado por la empresa ferroviaria CAF.

Otro de los principales puntos de desarrollo es el llamado Clúster del Hidrógeno Verde de Castilla-La Mancha. Es una agrupación de empresas concentradas geográficamente para la producción, almacenamiento y consumo de hidrógeno, diseñada para optimizar la cadena de suministro y fomentar la adopción de hidrógeno como fuente de energía. Este clúster, ubicado en el Centro Nacional del Hidrógeno, en Puertollano, cuenta con la mayor planta de hidrógeno verde de uso industrial de Europa, gestionada por Iberdrola.

Hidrógeno verde es el término utilizado para describir el hidrógeno que se produce mediante la electrólisis del agua, utilizando electricidad generada a partir de fuentes de energía renovable, como la solar y la eólica. Este proceso no emite dióxido de carbono (CO₂), lo que lo convierte en una opción sostenible y respetuosa con el medio ambiente. El hidrógeno verde se diferencia del hidrógeno gris, que se produce a partir de gas natural y emite CO₂, y del hidrógeno azul, que también se obtiene a partir de combustibles fósiles, pero con captura y almacenamiento de carbono. Podría funcionar como combustible para diferentes aplicaciones:

• Transporte: Puede ser utilizado como combustible para vehículos de hidrógeno, incluyendo automóviles, autobuses y trenes, ofreciendo una alternativa limpia a los combustibles fósiles.
• Industria: Utilizado en procesos industriales tales como la fabricación de acero y productos químicos, donde ayuda a reducir significativamente las emisiones de CO2.
• Energía y almacenamiento: El hidrógeno verde puede ser empleado como medio de almacenamiento de energía, permitiendo almacenar el exceso de energía generada por fuentes renovables y liberarla cuando sea necesario.
• Calefacción y electricidad: Puede ser usado para generar electricidad y como fuente de calefacción en hogares y edificios comerciales, sustituyendo el uso de gas natural
• Agricultura: En la producción de fertilizantes, ya que el hidrógeno es un componente clave en la fabricación de amoníaco, que es un ingrediente esencial en los fertilizantes.