Siguiendo una convocatoria que se ha extendido este sábado por las calles de Venezuela, y también por los países donde hay amplia presencia de exiliados procedentes de la nación sudamericana, miles de venezolanos se han concentrado en la Puerta del Sol, en Madrid, para protestar contra el fraude electoral del régimen de Nicolás Maduro, que el pasado domingo salió “reelegido” presidente, y que se niega a publicar las actas de las votaciones.
Ahora, los venezolanos residentes en España han querido colocar a Madrid como uno de los focos de la protesta global. En la capital española, han elevado su voz este sábado para exigir que se reconozca la victoria de Edmundo González Urrutia como el nuevo presidente electo y que se publiquen las actas al completo.
Mientras en la propia Venezuela, muchos de los que protestan son reprimidos por el régimen, en España los manifestantes tampoco se consideran completamente a salvo. Así era el caso de una joven presente en Sol, que prefiere mantener el anonimato y dice llamarse +6. La venezolana argumenta “tener mucho miedo por su familia en Venezuela ante la extrema persecución hacia los opositores”, y explica que se encuentra en España porque “estaba siendo perseguida allá [en Venezuela]”. La joven cuenta a Infobae España la historia de un amigo, condenado a 30 años por “terrorismo”, únicamente por ejercer su derecho a manifestarse. “Esto es impensable que ocurra aquí en España”, decía emocionada para terminar la conversación.
También allí, en el centro de Madrid, varios miles de personas se han podido dejar ver con pancartas con mensajes similares en contra de Maduro y, también, a favor de Edmundo González. La esperanza era la gran estrella presente. Todos los reunidos seguían con esa “ilusión y fe” que tenían hace una semana para acabar con esta situación y empezar “una nueva Venezuela, una Venezuela libre y para todos los venezolanos”, tal y como se dejaba oír de manera frecuente por los aledaños de la plaza de Madrid, y como han comentado varios de ellos a Infobae España.
Los altavoces que portaban numerosos manifestantes, sumados a los presentes en el pequeño escenario montado alrededor del centro del lugar, cantaban al son de “Maduro, no cuela, fraude en Venezuela” y al ritmo de “Venezuela ganó”.
Johana, otra venezolana allí presente, con su bandera y una gorra del país sudamericano, igual que cientos de los asistentes, decía “que esta era la mejor oportunidad de su país en 20 años contra el Gobierno”. “Nos negamos a pasar 20 años más de miseria, pero no nos dejarán hacer realidad ese deseo”, finaliza la chica con pesimismo.
Otra de las personas presentes entre la multitud, un hombre que se presenta como C. Fernandes, dice “mantener la fe, porque esto podría acabar en cualquier momento”. Sin embargo, finalmente también pasa a ese lado negativo, al pensar en el poder e influencia del actual régimen. “Parece que pueden pasar otros muchos años más en esta misma miseria”, concluye. Pero la esperanza se vuelve al instante a adueñar de él, y se une de nuevo a los cantos de “libertad” que se repetían entre los reunidos. Y así concluyó una manifestación que, según los asistentes, es tan sólo el inicio de esta ola de protestas contra el régimen de Maduro.