Fue el pasado 26 de julio cuando diez dirigentes del PP aterrizaron en Caracas, capital de Venezuela, desde Madrid, para supervisar la jornada electoral del domingo 28 de julio, fecha en la que se iba a decidir si el dirigente Nicolás Maduro continuaba al frente del país latinoamericano. Pero nada más aterrizar en suelo venezolano fueron expulsados del país. Esto es algo que los populares ya sabían una semana antes de realizar el viaje, según un escrito al que tuvo acceso elDiario.es. Este sábado se ha conocido que la Mesa del Senado tampoco aprobó el viaje de los senadores populares a Venezuela, según el PSOE, y que el viaje costó un total de 9.178 euros.
De entre la decena de dirigentes que asistieron al viaje se encontraban los senadores del PP Alfonso Serrano y Juan José Matarí. Por este motivo el grupo parlamentario del PSOE en el Senado ha declarado este sábado que el viaje costó 8.478 euros sólo en vueltos mientras que unos 700 euros fueron destinados a dietas. Al viaje también asistieron varios diputados del PP como su portavoz, Miguel Tellado; la secretaria general del grupo, Macarena Montesinos; la portavoz adjunta Cayetana Álvarez de Toledo; la portavoz para asuntos de Iberoamérica, Belén Hoy, y el vicesecretario de Asuntos Institucionales e Internacionales del PP, Esteban González Pons.
Los socialistas afirman que la Mesa del Senado “en ningún momento ha debatido, votado ni aprobado formalmente” el envío de una delegación de la Cámara a Venezuela. “Es falso, como sostiene el PP, que en la reunión de la Mesa del 17 de julio se haya tomado alguna decisión al respecto, y mucho menos que haya contado con el respaldo de los representantes socialistas”, subrayan. Según los socialistas, en la reunión del órgano de gobierno de la Cámara del 11 de junio se aceptó la propuesta de la Mesa de la Comisión de Asuntos Iberoamericanos de enviar una delegación del Senado a Venezuela, en respuesta a la invitación cursada por la oposición. Sin embargo, se acordó “pedir el criterio del Gobierno ante este viaje”, lo que no implica, recalcan, un “primer acuerdo unánime para aprobar el viaje”.
Los populares ya sabían que serían expulsados de Caracas
Además, aseguran que el Gobierno “nunca ha impedido ni puesto trabas al envío de una delegación del Senado a Venezuela”, aunque sí trasladó el 19 de julio la “nota verbal” del Ejecutivo venezolano en la que se anunciaba que esa delegación no sería admitida. “Esta decisión de Venezuela fue la que, en última instancia, motivó que, con excepción del PP, ningún grupo parlamentario decidiera participar en un viaje que no podía llegar a su destino”, explican.
El 23 de julio, el propio presidente de la Comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado, Juan José Matarí, envió un correo electrónico a los miembros de la comisión informándoles de que la embajada de Venezuela en Madrid había avisado que no les dejarían entrar en el país. “La Embajada de Venezuela en Madrid envió una Nota al Ministerio de Asuntos Exteriores en la que advierten que la Delegación del Senado de España seria inadmitida a su llegada por no contar con una invitación expresa del Consejo Electoral Nacional”, decía en el correo enviado cinco días antes de que tuvieran lugar las elecciones en Venezuela.
Según informó elDiario.es, Matarí inicialmente planeaba viajar a Venezuela junto a un senador “a designar” por cada grupo parlamentario. Tras conocer el rechazo de la embajada venezolana, la Presidencia de la Cámara tramitó una segunda petición que no recibió respuesta. Según pudo saber el medio previamente mencionado a través de los correos intercambiados en la comisión, el presidente de la Comisión insistió al resto de los grupos en la necesidad de acudir a Caracas para “apoyar la democracia y la libertad en Venezuela”.
Por todos estos motivos, los socialistas han señalado que el viaje se llevó a cabo el 26 de julio “con conocimiento previo de que los dos senadores del PP no iban a poder entrar en el país”.
* Con información de Europa Press