Cinco gráficos para entender si ha llegado a España la desaceleración en la creación de empleo que anticipaban las previsiones

La pérdida de empleo en julio de 2024 es un comportamiento anómalo que el Gobierno atribuye a un cambio en los patrones estacionales. BBVA Research asegura que hay ralentización, en línea con las estimaciones de centros de estudios e instituciones

Guardar
Trabajador en una planta industrial
Trabajador en una planta industrial española. (REUTERS/Vincent West)

Los datos de afiliación publicados este viernes sobre el mes de julio de 2024 han supuesto un freno a las buenas noticias del mercado laboral de los últimos meses y contrastan especialmente con la sorpresa positiva del PIB del segundo trimestre, basado en unas cifras de ocupación récord entre abril y junio. La caída de 9.800 afiliaciones a la Seguridad Social en el séptimo mes del año es uno de los primeros datos relativos al tercer trimestre. BBVA Research y otros economistas interpretan que es el inicio de una desaceleración en la creación de empleo (que, de suceder, lastrará el crecimiento del PIB), pero el Gobierno lo niega frontalmente.

Si se observa la evolución de la población ocupada y de la afiliación media desde 2018, se observa un crecimiento más acelerado en los últimos años, en parte por un impulso tras la recesión de 2020, pero que ha continuado más allá de la recuperación. Haciendo una media por trimestres, la afiliación del segundo de 2024 es aún menor que la cifra conocida de julio, por lo que todavía no se aprecia una desaceleración sin las cifras de agosto y de septiembre. Tanto en 2022 y 2023 como antes de la pandemia, la afiliación prácticamente se estanca durante la segunda mitad del año, con crecimientos leves, produciéndose el mayor avance entre el primer y el segundo trimestre.

Ampliando el comportamiento de la afiliación, sí se percibe una clara desaceleración en la variación mensual desde junio. Una ralentización más pronunciada que en 2023 y que en 2022, aunque el comportamiento estacional se reproduce en ambos años. Además, el crecimiento en comparación anual frena al 2,35% en julio de 2024. Para BBVA Research son precisamente estas dos señales las que confirman “la pérdida de dinamismo del mercado laboral”, según señala en un documento de análisis.

La evolución de la afiliación fue “significativamente peor” que en los meses de julio de la última década (solo se registró una caída en este mes en las dos últimas décadas en 2022). Y cuando se excluye el componente estacional, las estimaciones de BBVA Research indican que el número de afiliados apenas habría crecido (3000), al igual que arroja el cálculo de la Seguridad Social (1.300). El think tank señala además que el comportamiento diario de la afiliación durante todo el mes de julio fue “menos dinámico que el observado en los años recientes y el efecto negativo del fin de periodo volvió a ser significativo”.

La afiliación solo es negativa en julio en algunos sectores (educación, Sistema Especial de Trabajadores Agrarios, Sistema Especial del Hogar y autónomos), pero casi todos crean menos empleo que en años anteriores. Destaca lo ocurrido en una de las actividades estrella del verano, la hostelería, que en julio de 2019 ganó 31.812 afiliaciones frente a las 13.226 del mismo mes de 2024. El Gobierno justifica este hecho en un cambio del comportamiento estacional del mercado laboral español a raíz de la reforma laboral y de un sector turístico más desestacionalizado.

“El mercado de trabajo está cada vez menos sometido a las oscilaciones anteriores de creación de empleo precario en verano y destrucción en invierno”, ha defendido el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, durante una rueda de prensa. Algo que atribuye al aumento de la contratación indefinida tras la reforma laboral y a que las contrataciones se anticipan al verano. En el mismo sentido se ha manifestado el secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez, defendiendo que “hemos pasado de ser un país en términos turísticos de sol y playa a sol, playa y cultura”. No obstante, Suárez ha reconocido que el dato de afiliación del mes de julio es “un poco decepcionante”.

Según un artículo reciente del Banco de España, en 2024 se han registrado llegadas récord de visitantes en meses fuera de la temporada alta, lo que ha impulsado notablemente la hostelería durante la primavera, pero será necesario corroborar si la tendencia se repite para afirmar un cambio estructural, que el Gobierno ya da por comprobado. “Venimos apreciando que hay un cambio de patrón en el comportamiento en el mes de julio. De todos los meses del año es el que más ha cambiado después de la pandemia y de la reforma laboral”, ha señalado Suárez, incidiendo en que “la hostelería no está dando señales de agotamiento” pese al dato de julio.

Previsiones de desaceleración en España y en la UE

En los dos últimos años y medio, España ha registrado crecimientos de la ocupación mayores que la mayor parte de los países de la Unión Europea. El comportamiento diferencial continúa en los últimos datos disponibles (del primer trimestre de 2024), pero las previsiones de los distintos centros de estudios e instituciones es que la creación de empleo se desacelere tanto en España como en la UE. Las previsiones de primavera de la Comisión Europea (publicadas en mayo) anticipan un crecimiento del 0,6% en la UE en 2024 y de tan solo un 0,4% en 2025, frente al 2,3% que se registró en 2022 y el 1,2% de 2023. La desaceleración prevista es clara, y también se daría en España.

El Ejecutivo comunitario espera que en España el empleo crezca un 2,1% en 2024 y un 1,3% en 2023, muy por encima de la media de la UE, pero lejos de los años anteriores. Según la Contabilidad Nacional, en 2023 aumentaron un 3,2% los empleos equivalentes a tiempo completo y en 2022 el crecimiento fue del 3,7%. De cumplirse la estimación de Bruselas, en 2024 el empleo crecería menos que en 2019 y en 2018. El consenso de los 19 servicios de análisis que recoge el Panel de Funcas periódicamente, también vaticina un 2,1% para 2024 y un 1,7% para 2025.

Incluso el Gobierno prevé una desaceleración progresiva en el ritmo de creación de empleo. Según el informe sobre la situación de la economía española publicado el pasado 16 de julio y elaborado por el Ministerio de Economía, anticipa un crecimiento del empleo del 3% en 2024; el 2,4% en 2025; el 2,1% en 2026 y el 1,9% en 2027.

Guardar