Cada verano, al igual que ocurre en otros periodos vacacionales, se produce un repunte de la violencia machista en España. Y este año no es la excepción, ya que desde el 21 de junio y hasta el 31 de julio 11 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas, además de dos menores que perdieron la vida por crímenes vicarios y la madre de una de las víctimas. Se trata de unas cifras que elevan a 27 el total de mujeres asesinadas por la violencia de género en lo que va de año y a 1.271 desde 2003, año en el que comenzaron a recopilarse estos datos.
La primera quincena del mes que acaba de terminar fue especialmente trágica, pues se produjeron 8 de esos 11 asesinatos machistas desde que comenzó el verano. Para la abogada Amparo Díaz Ramos, experta en violencia de género, no hay duda de que el repunte de estos crímenes tanto en época estival como en otros periodos vacacionales está relacionado con la dominación masculina. “Son periodos en los que los hombres maltratadores tienen más tiempo disponible para intentar controlar a sus víctimas y son también momentos en los que las mujeres pasan más tiempo en la casa, cerca de ellos, y a veces cuando quieren hacer otro tipo de actividades apartadas de sus parejas, como relacionarse con terceras personas, con familiares o amistades, también se manifiesta ese dominio”, explica la abogada a Infobae España. “Es una cuestión de dominio que se manifiesta de diferente manera dependiendo de las circunstancias”, añade.
Y aunque el feminicidio es la expresión más extrema de la violencia machista, existen otras muchas formas de maltrato y abuso que, aunque más sutiles, tratan igualmente de controlar, amedrentar, acosar y humillar a las mujeres. Esta violencia también se incrementa en verano. “Los maltratadores amenazan a las mujeres por la ropa que llevan (son prendas más ligeras), es decir, es un momento en el que ellos se sienten especialmente ofendidos por la libertad de las mujeres”, aclara Díaz Ramos.
Un problema estructural
Si bien algunos estudios indican que el calor o el consumo de alcohol son factores que pueden influir en el aumento de la violencia de género en verano, la abogada recuerda que el verdadero problema es el carácter estructural de esta violencia. “Una de las características de los hombres machistas es que están acostumbrados a descargar su malestar y su frustración sobre las mujeres, pero esa no es la causa [del problema], sino una consecuencia de la estructura machista. Cuando llega el verano y hace mucho calor o no tienen dinero para irse de vacaciones, descargan esa violencia sobre ellas, principalmente en forma de insultos y desprecios, porque creen que las mujeres son un objeto a su servicio”, explica, al tiempo que recuerda que no solo son preocupantes los casos que terminan en asesinato dentro del ámbito de la pareja, sino “todas las conductas de maltrato que se producen tanto dentro como fuera de la pareja”.
De hecho, además de los 11 crímenes machistas registrados en lo que va de verano, según datos de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, también se han registrado numerosos casos de agresiones. Por mencionar un ejemplo, el 30 de julio la Policía Local de Avilés detuvo a un hombre de 39 años por agredir a su pareja en su domicilio, mientras que otro fue detenido en Valladolid tras agredir a su pareja frente a su madre, y en Vitoria, un hombre de 69 años fue arrestado por agredir a su pareja, según recoge la Agencia EFE. Las últimas estadísticas muestran que en España hay 92.134 casos activos de mujeres víctimas de violencia de género inscritas en VioGén que viven con protección policial.
Por otro lado, un total de 17 menores han quedado huérfanos por violencia de género desde que comenzó el año, una cifra que se eleva hasta los 450 desde 2013, año en el que empezaron a registrarse estos datos. Además, nueve menores han sido asesinados por violencia vicaria (dos de ellos en verano) por parte de sus padres o las parejas o exparejas de sus madres.
La importancia de aumentar los recursos en verano
Teniendo en cuenta que durante el verano se produce un repunte de casos de violencia machista, Díaz Ramos destaca la importancia de no reducir los servicios a los que pueden acudir las víctimas. “Al ser periodos en los que hay mayor incidencia de conductas violentas contra las mujeres, debería haber más profesionales para atenderlas y no al contrario”, como sucede en la actualidad, apunta, pues las plantillas toman vacaciones y no se contrata a más profesionales. “Y si no se puede evitar que haya menos trabajadores por la cuestión de las vacaciones, debería haber una mejor coordinación entre las distintas entidades para que siempre hubiera una cobertura inmediata para las víctimas, porque hay víctimas que antes de ser asesinadas sienten el temor, tienen sospecha de que les puede pasar algo grave, pero no llegan al servicio especializado que les puede ayudar”.
La abogada también considera imprescindible que las administraciones realicen campañas de sensibilización y difusión alertando a las mujeres antes de que comience el verano o cualquier otro periodo vacacional y que “los servicios públicos que atienden a las víctimas, ya sean especializados o generales, emitan informes con la violencia detectada”, pues así podrán contar con esa información si deciden denunciar. “Si hay una valoración realizada por una administración pública, será más fácil que un tribunal adopte una medida de protección de forma rápida para la víctima”, concluye.
Por su parte, Arantxa Elizondo, profesora de Ciencia Política y codirectora del Máster de Igualdad de la Universidad del País Vasco, considera urgente que se realicen investigaciones a nivel europeo para entender mejor por qué aumenta la violencia de género en verano y si sucede así en otros países del bloque.
* Si lo necesitas, puedes llamar al teléfono gratuito de información y asesoramiento jurídico 016, un servicio público puesto en marcha por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, en funcionamiento las 24 horas del día, y en el que serás atendida por profesionales especializadas en esta materia. Este servicio garantiza la confidencialidad de los datos de las personas usuarias y atiende en 53 idiomas. También puedes comunicarte por WhatsApp en el número 600 000 016 y por correo electrónico escribiendo a: 016-online@igualdad.gob.es. Si eres menor de edad y crees que alguien de tu entorno está sufriendo violencia de género, puedes llamar a ANAR, al número de teléfono 900 20 20 10.