Los nuevos AVE ‘low cost’ tienen decenas de deficiencias: estas son las 20 que denuncian los trabajadores

El sindicato CGT ha enviado un escrito al presidente de Renfe, Raül Blanco, en el que desgrana “20 incidencias” detectadas en los trenes S-106 que realizan los servicios comerciales Avril y Avlo, la enseña de bajo coste del operador público, y que transportan entre 507 y 580 viajeros. Se trata de deficiencias detectadas por los trabajadores en el corredor de los Ave Galicia-Madrid. El sindicato insta a Blanco a dirigirse al fabricante, Talgo, para que proceda a la “corrección” de estos problemas:

• Los asientos son demasiado rígidos e incómodos, averiándose en ocasiones el sistema de deslizamiento de los mismos. Además se están vendiendo en clase confort cuatro asientos que son plegables en el coche 3 y que no son deslizables, que deberían estar reservados para utilización del personal de intervención para resolver posibles incidencias.
• Se producen averías intempestivas sin conocer el motivo en elementos sensibles del vehículo, como es el sistema de tracción, los pantógrafos..., etc. Estas incidencias suponen frecuentes retrasos en las frecuencias de la línea de alta velocidad Madrid-Galicia.
• No existe un cuarto de servicio para el interventor y la tripulación donde guardar sus pertenencias. En esta dependencia debería estar centralizado el ordenador que utiliza el revisor para distintas operaciones.
• El ordenador desde donde el Interventor debe realizar todas las operaciones está en medio de la cafetería, la cual tiene una afluencia de gente muy alta dada la capacidad del tren (507 personas en el AVE y 581 en los Avlo) y resulta bastante complejo e incómodo trabajar cuando la ocupación de la cafetería es alta, «algo que sucede durante casi todo el trayecto».
• El nivel de ruido en el interior de los coches es muy alto, lo que obliga a hablar en un tono elevado con los viajeros para poder comunicarse de manera efectiva. Este ruido se hace aún más insoportable en el coche cafetería, donde el personal de servicio a bordo trabaja durante todo el viaje, estando expuestos a unos niveles de ruido «que sospechamos superan los límites legales establecidos en la legislación de seguridad y salud laboral», se asegura en el escrito remitido a la cúpula de la operadora pública.
• El puesto del personal de abordo que atiende la cafetería no respeta las condiciones mínimas ergonómicas, al trabajar solo durante todo el viaje, sin taburete ni asiento alguno y expuesto a las vibraciones del tren y al alto nivel acústico que existe en este coche, durante todo el viaje.
• Se ha reducido el personal de tripulación de servicio en los trenes Avril «a pesar de la enorme carga de trabajo existente», dada la alta capacidad de estos trenes, que duplica la de los Alvia. Se comenzó con tres trabajadores a bordo y ahora tan solo hay dos. En los trenes Avlo no va ningún tripulante, circulando con solo un maquinista y un Interventor.
• La mayoría de los aseos emiten un olor «bastante desagradable».
• El térmico de los enchufes de las butacas, que es habitual que se tenga que accionar en caso de incidencia, se encuentra situado en un lugar de difícil acceso. Se trata de un dispositivo que interrumpe la corriente eléctrica de un circuito cuando esta sobrepasa unos valores máximos.
• Las puertas exteriores no realizan el proceso de cierre correctamente al señalizar que se encuentran abiertas en la cabina de conducción, «cuando en realidad se encuentran cerradas».
• El sistema de comunicación para las denominadas «operaciones terminadas» da incidencias, no comunicándoselas al maquinista, por lo que se debe realizar vía telefonía móvil, «lo cual genera retrasos en la salida de los trenes en las estaciones con parada comercial», se explica en el escrito.
• En muchos de los vehículos el GPS no funciona y la megafonía no salta de manera automática. En las unidades en las que sí funciona, se anuncian las paradas 10 minutos antes de llegar a destino.
• La megafonía manual para lanzar mensajes a los pasajeros se acopla «y produce un sonido muy desagradable» al emitir los mensajes.
• Los teleindicadores digitales exteriores fallan habitualmente, impidiendo la correcta identificación de los coches por parte de los viajeros, que no saben exactamente dónde está su plaza, una situación que puede generar retrasos en estaciones con mucha afluencia.
• Cuando las cafeteras dejan de funcionar por alguna incidencia, «es imposible ponerlas a funcionar de nuevo, quedando inútiles para todo lo que queda de trayecto».
• Con relativa frecuencia, al realizar el cambio de cabina (de una cabeza motriz a otra para circular en sentido contrario), el tren se apaga completamente, quedándose totalmente a oscuras durante unos minutos.
• El galley donde se encuentra la zona para dar servicio a los viajeros con billetes premium, se encuentra situado en una zona de acceso al coche 3, lo que genera que los usuarios atraviesen esta zona para desplazarse a su asiento. Esto provoca molestias en el proceso de preparación del cátering por parte del personal de abordo.
• El diseño de las trampillas entre los distintos coches de viajeros no permite la correcta circulación del bar móvil, generando sobreesfuerzos en su manejo y dificultando su utilización por la tripulación.
• En determinadas unidades se observa un deficiente funcionamiento de la amortiguación, lo que genera vibraciones en la caja del vehículo y especialmente en la cabina de conducción.
• En la Sala Executive se producen muchas vibraciones y un sonido muy molesto en su interior. Además, todas las cerraduras de esta sala están rotas.

Renfe estrenó el pasado lunes en Galicia los trenes Avlo, su marca ‘low cost’, tras vender las más de 500 plazas del convoy, que salió de Vigo minutos antes de las 06.00 horas. Tras la llegada de los Avril el pasado mes de mayo, lo que permitió el desembarco del AVE en la Comunidad, este lunes Renfe ha comenzado a rodar con Avlo por las vías gallegas, lo que reduce el precio de la alta velocidad.

En su viaje inaugural, una pequeña incidencia técnica provocó un susto a los usuarios, quedándose parado 14 minutos en Santiago. Sin embargo, el tren reanudó su marcha y ya circula con solo 5 minutos de retraso.

La compañía inició la venta de billetes para estos trenes el pasado día 5, acompañados de una campaña de ‘Superprecios’ desde 7 euros para viajar hasta el 30 de septiembre.

Estos servicios se prestarán con los nuevos trenes S106 de Renfe de rodadura desplazable (se adapta a las distintas vías y puede circular por ellas a 300 kilómetros por hora) que son los protagonistas de las quejas de CGT.

Así, a la oferta comercial actual entre Galicia y Madrid se suman a partir de este lunes dos servicios Avlo diarios, uno por sentido, que alternarán sus orígenes/destinos entre Vigo-Madrid y A Coruña-Madrid, con paso por Santiago de Compostela. Estos trenes realizarán parada en todas las estaciones de la línea: Segovia, Medina del Campo, Zamora, Sanabria AV, A Gudiña, Ourense, Vilagarcía de Arousa y Pontevedra.

En sentido Madrid-Galicia, habrá un Avlo con salida a las 17.08 horas con destino A Coruña los lunes, miércoles, viernes y sábados, con llegada a las 21.04 horas. Con destino Vigo Urzaiz, habrá los martes, jueves y domingos, con llegada a las 21.37 horas.

En el sentido Galicia-Madrid, el Avlo con origen A Coruña saldrá a las 6.34 horas los martes, jueves, sábados y domingos, y con origen Vigo los lunes, miércoles y viernes a las 5.57 horas, con salida desde Santiago a las 7.06 horas y llegada a destino a las 10.32 horas.

El resto de la oferta comercial entre Galicia y Madrid mantiene sus frecuencias actuales, si bien con alguna modificación horaria en tres trenes (Madrid 18.25-Ferrol 0.04, A Coruña 19.30-Madrid 23.03 y Madrid 20.23-Ourense 22.37).