El cumpleaños más difícil de Isabel Pantoja: alejada de sus hijos, una importante deuda económica y un delicado estado de salud

Hasta hace un tiempo, el 2 de agosto era una fecha especial en el calendario de los Pantoja. Cantora se vestía de gala para acoger una gran fiesta y familiares y amigos sacaban a relucir sus mejores galas para cantar, bailar y celebrar el cumpleaños de Isabel Pantoja. Pero, hoy, estos son solo recuerdos para la tonadillera, pues actualmente este día tan especial tiene un matiz muy diferente a lo que era antaño.

Este viernes, 2 de agosto, la intérprete de Garlochí cumple 68 años, una fecha que festeja mientras se encuentra inmersa en una gira por su 50 aniversario en los escenarios. Este podría decirse que es su cumpleaños más duro, pues se encuentra alejada de sus hijos, Isabel y Kiko Rivera, sin su madre y con fuerte crisis económica rodeando su vida.

Y es que en los últimos días, el nombre de la tía de Anabel Pantoja ha copado los titulares de la prensa por sus supuestas intenciones de vender el piso que posee en Sevilla, propiedad en la que reside Junco, la que un día fue pareja de su hermano y mano derecha, Bernardo. “El comprador es una persona anónima. Isabel Pantoja está dispuesta a vender la propiedad para hacer frente a sus deudas millonarias, especialmente ahora que va a cantar menos”, aseguró Paloma García Pelayo en Y Ahora Sonsoles.

A esta polémica también se une su plan de proponer a su hijo comprar el “47,6% de Cantora”, es decir, “una oferta de 2 millones de euros”. Según Paloma García Pelayo, en la última tasación de Cantora se valoró la finca en 5 millones, por lo que la cantidad que ofrece la tonadillera por la parte proporcional de su hijo puede resultar un buen negocio.

Sin embargo, hay un matiz que impediría que Kiko aceptase el trato. “En esos 2 millones, habría una condición de que Kiko se hiciera parte de la deuda que arrastra”, aseguró la periodista en el programa de Antena 3, haciendo referencia a la enorme deuda de casi 3 millones de euros con la que cuenta la finca y que, por el momento, Isabel no puede solventar.

Desde hace un tiempo, Isabel Pantoja y su hijo, Kiko Rivera, se encuentran distanciados. Todo cambió con la muerte de Francisco Rivera Paquirri, quien dejó una herencia que ha marcado en gran medida la relación madre e hijo. La situación saltó por los aires cuando el DJ se sinceró públicamente sobre su madre y arremetió contra ella en televisión.

Y, mientras la relación de la tonadillera y el músico se quebrantaba, la distancia con su hija Isa P. también se fue haciendo más palpable. Pese a que la pareja de Asraf Beno ha hecho todo lo posible por estar al lado de su madre, Isabel Pantoja se lo ha puesto muy difícil. De esta manera, su único gran apoyo es Anabel Pantoja, con quien se encuentra de gira por medio país.

No obstante, el hecho que marcó un antes y un después en la vida de la cantante sevillana ha sido el fallecimiento de su madre, Ana, a quien estaba muy unida. Tanto es así que Isabel se volcó por completo con su progenitora durante sus últimos años de vida, renunciando a todo para estar junto a ella.

El otro hándicap que marca su gran día es su delicado estado de salud. Isabel Pantoja pensaba que el 50 aniversario de su carrera musical sería apoteósico, por lo que decidió realizar una gira multitudinaria. Sin embargo, en los últimos meses, la artista se ha visto en la obligación de cancelar varias actuaciones debido a la complicada enfermedad inflamatoria que padece. La tromboflebitis, una inflamación que provoca la formación de un coágulo en la sangre y que supone el bloqueo de una o más venas, ha obligado a Pantoja a frenar el ritmo para recuperarse antes de continuar con sus conciertos.