Miguel Cánovas era, hace tres décadas, un empresario de éxito en la Comunidad Valenciana. Residente en el municipio de Torrent, el hombre adquirió hace tiempo una parcela de 2.200 metros cuadrados, donde hasta ahora vivía con su mujer. Todo ha cambiado esta semana: el matrimonio ha sido desahuciado del que ha sido su hogar durante treinta años, al no poder hacer frente a la hipoteca.
Los problemas de la pareja comenzaron con la crisis del 2008, según ha relatado Cánovas al programa En boca de todos de la cadena de televisión Cuatro. “Yo tenía una empresa, la empresa quebró, hubo que hacer supresión de pagos. Antes, para evitar esa situación, yo saqué una hipoteca de esta casa, que estaba libre de cargas, para inyectar liquidez a la empresa y eso es lo que originó la hipoteca”, explicó Cánovas.
El préstamo bancario no evitó el cierre de su compañía y el matrimonio tuvo que hacer frente a una hipoteca de 3.000 euros mensuales. El pago se convirtió rápidamente en una pesada carga para ellos: los ingresos de la familia, que consisten en una pensión y un pequeño importe por trabajos técnicos esporádicos, no son suficientes para hacerse cargo de la deuda. “Estoy cobrando la pensión y un pequeño importe, colaboro con una empresa a nivel de subsanamiento técnico, soy jubilado activo, cobro unos 700 euros”, puntualizó a la cadena.
El matrimonio, confesó Cánovas, está desesperado. ‘’Estamos hechos polvo por la situación, nos vemos desamparados. No tenemos ninguna propiedad, teníamos esta y la hemos perdido. Vienen dentro de un rato a que nos vayamos a la calle, así con las cuatro bolsas de la compra y se acabó'’. El proceso de desahucio, acometido esta semana, fue rápido y violento, según el afectado. “Han tardado dos minutos en abrir la puerta, cambiar la cerradura porque no han hecho caso de nada ni han tenido nada en cuenta”, relató.
En busca de una solución temporal, el matrimonio ha recurrido a los Servicios Sociales, aunque la esperanza de obtener un refugio inmediato es tenue. Los motivos para no vender la casa en su momento también fueron abordados. “Estaba en manos del fondo ya y no era posible. La negociación con el fondo era una cantidad que no se podía solucionar”, reveló Cánovas.
Miles de personas en peligro de desahucio en España
El caso de Miguel Cánovas es uno de los muchos que se ven cada día en España. Pese a las moratorias a los desalojos aprobadas por el Gobierno, esta práctica continúa: tan solo en el último trimestre de 2023, se produjeron un total de 7.327 lanzamientos, según el estudio los ‘Efectos de la crisis económica en los órganos judiciales’ que ha publicado la Sección de Estadística del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). De ellos, la mayoría (5.332) fueron producto del impago del alquiler (un -18,99% respecto al año anterior), mientras que 1.492 fueron derivados de ejecuciones hipotecarias, como en el caso del matrimonio valenciano.
En los primeros meses de 2024, se ha producido un aumento de los desahucios por impago del alquiler: 5.443 entre enero y marzo, o que supone un 12% más que en el mismo trimestre de 2023. También crecieron los derivados de ejecuciones hipotecarias hasta los 1.448, un crecimiento del 10,7%. En total, entre enero y marzo se practicaron 7.424 desahucios, un 12,8% más que en el mismo trimestre de 2023, si bien se llegaron a solicitar hasta 13.362 lanzamientos. De ellos, 1.037 correspondieron a la Comunidad Valenciana.