España se enfrenta a su tercera ola de calor en el mes de julio. Desde el martes 30 de julio hasta este jueves 1 de agosto, la península ha rozado temperaturas máximas por encima de los 40 grados. Y esto no parece que sea una excepción. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha adelantado que las temperaturas en nuestro país seguirán siendo más altas de lo normal al menos hasta octubre.
La agencia ha hecho una predicción que ha compartido en X (antes Twitter) para el próximo trimestre de este años. De agosto a octubre, del final del verano a la primera parte de otoño, las temperaturas en España estarán por encima de lo normal con una probabilidad de entre el 60 y el 70 por ciento. Estas probabilidades se intensificarían en la Península y en Baleares, mientras que se reducirían en Galicia y el archipiélago canario. Esta distribución desigual implica que algunas regiones enfrentarán un calor más intenso y prolongado, agravando la situación en zonas ya afectadas por altas temperaturas.
Así mismo, la agencia ha señalado que se espera un tiempo considerablemente más seco de lo habitual, tanto en la Península como en los archipiélagos balear y canario, con un entre 40 y 50 por ciento de probabilidades. Esta falta de precipitaciones podría tener efectos negativos en la agricultura, el suministro de agua y los ecosistemas naturales, aumentando el riesgo de incendios forestales y otros desastres relacionados con la sequía.
Por el momento, habrá un poco de tregua. El viernes, según indica Aemet, el calor dará un ligero respiro, pues es probable que las temperaturas desciendan de manera casi generalizada en gran parte del país, de forma más acusada en la mitad oriental peninsular, si bien las temperaturas continuarán siendo elevadas en amplias zonas del interior peninsular, especialmente en zonas del valle del Guadalquivir, donde el riesgo podría continuar siendo importante.
Así ha sido la tercera ola
Desde el martes, España se encuentra en la tercera ola de calor del verano debido al desplazamiento del anticiclón africano hacia la península. Esta situación ha generado una gran estabilidad atmosférica, que, combinada con la gran cantidad de radiación solar propia de esta época del año, la ausencia de nubes y los vientos débiles o en calma, ha provocado un notable aumento de las temperaturas.
Según las previsiones de la Aemet, a partir de mañana una masa atlántica más fresca comenzará a penetrar por el noroeste del país, lo que causará un descenso generalizado de las temperaturas, perceptible especialmente a partir del viernes.
Sin embargo, las temperaturas continuarán siendo elevadas en amplias zonas del interior peninsular, especialmente en el valle del Guadalquivir, donde el riesgo podría seguir siendo significativo.
* Con información de EFE