La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE se reúne en la sede socialista de la calle Ferraz tras el preacuerdo alcanzado con ERC para investir presidente de la Generalitat al líder socialista, Salvador Illa.
A falta de conocerse los detalles de este preacuerdo y sin un papel sobre la mesa, según ha explicado este lunes la portavoz de ERC, Raquel Sans, se prevé que Cataluña salga del régimen común y que la Agència Tributària Catalana gestione, liquide, recaude e inspeccione todos los impuestos (empezando por el IRPF), así como crear un Departamento de Política Lingüística en el Govern.
Si bien la Ejecutiva republicana ya ha dado el visto bueno, la medida deberá someterse este viernes a la votación de la militancia de ERC, que tendrá la última palabra en las filas republicanas. Por el otro lado de las negociaciones, desde el cuartel general socialista se pretenderá acallar el ruido interno que existe entre los barones autonómicos. Es el caso de comunidades como Andalucía, Extremadura o Castilla y La-Mancha, que ya han mostrado su rechazo ante lo que pueda significar un privilegio económico de un territorio sobre otro, y que reclaman además que la financiación singular no se limite al territorio catalán.
Piedras en el camino de Ferraz
El presidente de la Junta de Castilla La-Mancha, Emiliano García-Page, que ya cargó en su día contra las negociaciones por la ley de amnistía o la condonación de la deuda a Cataluña ha calificado de “grave atentado a la igualdad” la medida pactada entre el PSC y ERC para desbloquear el nuevo Govern.
“A estas horas de la noche, el atronador silencio ante el grave atentado a la igualdad anunciado por ERC me tiene perplejo”, afirmó en la medianoche del lunes en una publicación en la red social X (antiguo Twitter). “Los que estamos en política, desde la izquierda, para combatir la desigualdad, no podemos dedicarnos a ampararla. Y mucho menos, a protegerla”, sentenció.
Apenas unas horas antes de que comience la reunión en Ferraz, se ha pronunciado el secretario general del PSOE en Aragón, Javier Lambán, que ha calificado de “inadmisible” el pacto. “El independentismo consigue todos sus objetivos y el PSOE puede entregar España a cambio de la investidura de Salvador Illa”, ha achacado el líder socialista en X, después de añadir que el acuerdo con ERC es “una quiebra brutal de la igualdad entre todos los españoles”.
En sintonía con las críticas de García-Page y Lambán han estado otros barones socialistas, que antes o después han querido deslizar su rechazo al “concierto económico solidario. El PSOE extremeño de Miguel Ángel Gallardo manifestó el pasado mes de junio que el PSOE de Extremadura no aceptaría que la financiación autonómica sea moneda de cambio en la negociación de ningún Gobierno. “La financiación es el todo y un Estado fuerte puede ejercer la solidaridad, un Estado troceado no reparte solidaridad”, criticó el extremeño, que apostilló que no aceptarían singularidades que “tuviesen que ver con privilegios”.
“Ni más que nadie ni menos que nadie”, resumió el líder de los socialistas de Castilla y León, Luis Tudanca, en un gesto más que refleja que el malestar en las filas socialistas es generalizado, sin olvidar que deberán lidiar además con los socios de coalición en sendos gobiernos autonómicos.