El Gobierno celebra el preacuerdo con ERC sobre la “financiación singular” de Cataluña y resta importancia a las críticas de Page y Lambán

“Satisfacción”. Es la palabra empleada por la ministra portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, para referirse al preacuerdo entre ERC y PSC, que deja la investidura de Salvador Illa un paso más cerca del éxito. El pacto, avalado este lunes por la ejecutiva nacional de Esquerra Republicana de Catalunya y dado a conocer este martes por la formación independentista, será sometido este viernes a la consulta vinculante de la militancia.

Este examen hace extremar la precaución en Ferraz, en Moncloa y en las filas del PSC, ya que ningún dirigente se atreve a pronunciarse sobre los detalles del preacuerdo, contestado ya por la derecha, pero también por parte de los líderes socialistas que suelen ser críticos con los pactos de su partido con las formaciones independentistas. Se trata del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el secretario general de los socialistas de Aragón, Javier Lambán, que han elevado la voz contra la posibilidad de que Cataluña tenga su propia “financiación singular”.

El expresidente aragonés ha sido contundente en la red social X: “El independentismo consigue todos sus objetivos y el @PSOE puede entregar #España a cambio de la investidura de @salvadorilla. El acuerdo con ERC es una quiebra brutal de la igualdad entre todos los españoles. Como socialista, como demócrata y como español me resulta inadmisible”. Antes, Page hizo lo propio al criticar el “atronador silencio” ante un acuerdo que le tiene “perplejo” porque entiende que supone un “grave atentado” a la igualdad de los españoles. ”Los que estamos en política, desde la izquierda, para combatir la desigualdad, no podemos dedicarnos a ampararla. Y mucho menos, a protegerla”, sostuvo en un mensaje publicado en la misma red social.

Lejos de lo que el Gobierno decía hace unas semanas, que rechazaba un concierto económico para Cataluña, a tenor del texto sobre el preacuerdo se abre la puerta a conceder a Cataluña, entre otras cosas, un sistema similar al concierto económico vasco, es decir, sacar a esta comunidad del régimen común. Si bien, en Moncloa han rehusado tanto en público como en privado a hacer valoraciones sobre este y otros puntos contemplados en las 25 páginas del pacto.

En este sentido, preguntada en varias ocasiones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Alegría solo ha querido mostrar su “satisfacción” por este acuerdo porque es “el triunfo de la política, del diálogo y de la negociación”. “Vaya por delante la satisfacción del Gobierno de España por lograr este acuerdo”, ha insistido para añadir que es una “victoria de la política útil”.

A reglón seguido, la ministra portavoz ha aclarado ser “respetuosa con los procesos internos, con los tiempos que se han dado los partidos para validar dicho acuerdo”, en alusión a la consulta a la militancia de ERC. Asimismo, Alegría ha reflexionado sobre la estabilidad de la política catalana: “Hoy España estaba mejor que en 2017 y estaremos mejor en 2028″, ha augurado.

Sobre las declaraciones de Page y Lambán, “no hay ninguna novedad”, ha dicho Alegría. Para la representante de Moncloa, sus valoraciones no son nuevas, pues “las hemos leído en otros momentos”, además de que “siempre vienen de estas dos mismas personas”. En este sentido, ha expresado su “respeto” por las palabras de los dos líderes socialistas, pero “no son compartidas por este Gobierno”.

Por otro lado, la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, reunida este martes, ha aprobado una resolución por la que “respalda plenamente este preacuerdo y se compromete a impulsarlo y hacerlo efectivo en aquellos puntos donde su materialización dependa de las instituciones de carácter estatal en las que este partido tiene representación”. En este sentido, el PSOE asegura que “incorporará este preacuerdo al espacio de negociación que mantiene con ERC y que cuenta con un mecanismo internacional de acompañamiento, verificación y seguimiento con el fin de trabajar conjuntamente para garantizar su pleno cumplimiento”.