La deportista estadounidense Simone Biles se ha convertido en la gimnasta más laureada de la historia. Sin embargo, sus comienzos no fueron nada fáciles y su historia es más destacada por su gran capacidad de superación que por su medallero.
Nació en Colombus, Ohio, el 14 de marzo de 1997, en el seno de una familia con problemas. Sus padres eran adictos a la droga, y esto llevó a sus abuelos maternos a adoptarla y ejercer como padres para ella y sus hermanos. Tras una infancia con dificultades, a los seis años fue de excursión al centro de gimnasia Bannon Gymnastix, donde empezó a imitar a las deportistas que allí se encontraban. Pero sus grandes habilidades prematuras llevaron a una de las entrenadoras, la Sra. Ronnie, a llamar a Aimee Boorman, entrenadora olímpica, para que la ojeara.
Unos días después, al hogar llegó una carta para animar a su familia a inscribirla en un instituto especializado en gimnasia y, de esta manera, comenzó su andadura en el deporte. A los 8 años ya se encontraba entrenando con Aimee Boorman y para los 15 años se graduó en secundaria estudiando desde casa. A los 16 años ganó su primer título mundial en el Campeonato Mundial de Gimnasia Artística en Bélgica; un éxito que repitió al siguiente año en el Campeonato Mundial de Nanning, China.
Para ese entonces, ya se comenzó a hablar de ella como la mejor gimnasta del mundo gracias a su estilo único y ejecución impecable en su disciplina. En 2015, en el Campeonato Mundial de Glasgow, Escocia, Biles nuevamente se llevó el oro en la especialidad individual, logrando así la histórica hazaña de convertirse en la primera mujer en ganar tres campeonatos mundiales consecutivos en gimnasia artística. Sin embargo, su gran trofeo llegó en 2016, cuando se hizo con cinco medallas en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro, cuatro de ellas de oro: en equipo, suelo, salto y múltiple individual.
Este hecho la convirtió en la gimnasta estadounidense con más medallas ganadas en unos únicos Juegos Olímpicos, lo cual la llevó a ser la abanderada en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y todo un orgullo nacional. Además, también se colocó primera en el podio de gimnasta más laureada de la historia. Pero, a pesar de lo que se podría pensar, su segunda pesadilla comienzaba en ese momento. La gran presión que supuso en sus hombros la llevó a dudar de sí misma en varias ocasiones y en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, con todos los ojos del mundo puestos sobre ella, decidió parar porque mentalmente no se encontraba preparada.
“Estoy lidiando con algunas cosas dentro de mi cabeza... cuando llego a un punto en que empiezo a pensar demasiado, entonces me afecta en la ejecución”, indicó en el anuncio de su retirada de la competición. La deportista marcó un precedente en el mundo de la psicología deportiva al hablar sin tapujos de los colapsos mentales que sufría en los momentos de presión.
En Tokio 2020 dio la oportunidad de medalla a otras compañeras, pero para estos nuevos Juegos Olímpicos de París 2024, la gimnasta vuelve mucho más preparada para volver a hacer historia. De hecho, el mismo día de su debut en la competición, estrenó con Netflix el documental Simone Biles Vuelve a volar, en el que narra su preparación y recuperación mental para esta nueva ocasión.
La polémica que protagonizó su marido
Mientras se recuperaba de sus problemas de salud mental, Simone Biles ha crecido en su vida privada. En 2020 conoció al jugador de la NFL, Jonathan Owens, a través de la aplicación de citas Raya; y en San Valentín del año 2022, el futbolista le pidió matrimonio. Un año después, la pareja se daba el “sí quiero” en Cabo de San Lucas, México, ante 144 invitados.
Pero solo unos meses después del gran día, el mundo entraba en cólera al escuchar cómo su nuevo esposo hablaba sobre ella. El jugador concedía una entrevista al medio The Pivot junto a Biles, y en esta, afirmó entre risas que al conocerla no sabía quién era realmente. “No sabía quién era ella por aquel entonces, pero la primera cosa que vi fue que tenía una barbaridad de seguidores, así que en mi mente pensé ‘vale, tiene que ser buena’”. Pero esto no solo indignó a la sociedad estadounidense, sino que afirmó que de ambos, él era el “partidazo” de la relación.
Simone Biles’ husband tells @ThePivot he's the “catch” in their relationship:
— Pop Crave (@PopCrave) December 22, 2023
“I didn’t know who she was at the time. But like, the first thing that I saw was that she just had a bunch of followers. So in my mind I’m like, ‘OK, she’s got to be good.’” pic.twitter.com/VuzhuCpJDD
Muchos seguidores de la gimnasta se echaron las manos a la cabeza al escuchar estas palabras, ya que consideraron que no estaba otorgando el lugar que merecía “la gimnasta más laureada de la historia”. Además, algunos usuarios de la red social X descubrieron que el jugador acudió a los Juegos Olímpicos de 2012 y llegó incluso a comentarlos en su perfil, por lo tanto, debía de conocer la disciplina y a un personaje tan esencial en el mundo del deporte como ella.
Tras la polémica, la cual ella zanjó brevemente mediante redes sociales con las palabras “¿Habéis terminado ya?”, muchas mujeres comenzaron en TikTok la tendencia: ¿Sabes quién es Jonathan Owens?”, en la que le preguntaban a sus maridos, y supuestos seguidores de la NFL, si conocían al jugador. Demostrando a través de estos videos que la verdadera famosa de la relación es ella.