El Gobierno de coalición no tiene una sola opinión sobre el resultado de las elecciones en Venezuela después de que el Consejo Electoral de Venezuela (CNE) anunciara como ganador de las elecciones presidenciales a Nicolás Maduro con el 51,2% de los votos. La postura oficial es la verbalizada por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que ha cuestionado la victoria de Maduro, pero en la parte del socio minoritario, Sumar, hay voces que no lo entienden así.
Dentro del espacio a la izquierda del PSOE, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, evitó pronunciarse sobre el resultado de las elecciones venezolanas en las primeras horas posteriores a conocerse los resultados. Más tarde, la líder de Sumar a vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha manifestado que “hay que reconocer los resultados electorales” en Venezuela, aunque ha defendido que se actúe con “transparencia” si existen dudas sobre el escrutinio.
Otras formaciones que integran el grupo parlamentario de Sumar sí han mostrado desde el principio su opinión, apoyando a Maduro sin complejos. En el caso de IU, con representación en el Gobierno por parte de la ministra de Infancia y Juventud, Sira Rego, ha instado a la oposición a reconocer la “reelección” del dictador chavista en las elecciones venezolanas: “La democracia se respeta”, ha señalado la formación liderada por Antonio Maíllo a través de su perfil oficial en la red social X. A pesar de las dudas sobre la legitimidad de los resultados, IU ha subrayado que los comicios han contado “con todas las garantías y observadores internacionales”.
Por su parte, Enrique Santiago, el dirigente de la formación y secretario general del PCE, ha ido un paso más allá al advertir de que “supeditar” el reconocimiento del resultado electoral a la presentación de las actas de “todas” las mesas electorales es “asumir el discurso de la oposición ultraderechista”, tal como ha hecho la parte socialista del Ejecutivo. “Que no se repita el error de 2019 al reconocer a Guaidó. Prudencia”, ha añadido el portavoz adjunto de Sumar en el Congreso.
España no reconoce la victoria de Maduro
Otros miembros de la parte socialista del Ejecutivo han secundado a Albares, como el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant. Ambos han puesto el foco en la necesidad de que el recuento y los resultados sean “claros” y “transparentes”. La posición del Gobierno español está alineada con la expresada por el Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, y el resto de socios europeos.
A pesar de ello, el PP ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de ser “muy duro con los dictadores muertos”, pero “muy sumiso y muy blandito con los dictadores vivos”, en alusión al presidente de Venezuela. El portavoz del principal partido de la oposición en el Congreso, Miguel Tellado, ha arremetido contra los socialistas, quienes supuestamente prefieren “una dictadura de izquierdas” antes que “un gobierno democrático de derechas”.
Vox, por su parte, ha apoyado la petición del Gobierno de exigir que se publiquen la actas “mesa por mesa” de las elecciones en Venezuela para poder verificar el resultado. “Apoyamos toda petición que vaya encaminada a reconocer la aplastante victoria de Maria Corina Machado”, ha dicho el eurodiputado del partido de extrema derecha, Jorge Martín Frías, en una rueda de prensa.
Por otro lado, la eurodiputada y número dos de Podemos, Irene Montero, ha señalado que la comunidad internacional y los observadores internacionales “deben garantizar el respeto a los resultados de las elecciones venezolanas por todas las partes, dentro y fuera del país”. El partido morado también ha celebrado la reelección de Maduro y ha exigido a la derecha que “debe entender que la democracia se respeta también cuando pierde”.