Escuchando a los políticos cada día, parece mentira, pero los españoles se consideran felices. El Centro de Investigaciones Sociales (CIS) ha publicado un estudio sobre la felicidad de la sociedad del país, con unos resultados positivos: 80% de los españoles se considera feliz.
La investigación, publicada durante esta semana, ha analizado las respuestas a una serie de preguntas psicológicas y sociales de unas 2.800 personas, número que equivale a la muestra de este estudio. A pesar de encontrarse con un contundente 80% que afirman que son felices con su vida, alrededor de un 10% directamente confirma tajantemente todo lo contrario: no se sienten felices. En la evaluación de todos los aspectos que podrían elevar esa felicidad, se encuentran la situación financiera y la realidad laboral. Así, un 35% de los elegidos para el estudio señalan que un aumento en sus prestaciones económicas o una posición laboral superior mejoraría sus niveles de felicidad.
El estudio, titulado, ‘Felicidad y valores sociales’, destaca que el dinero y el trabajo son los principales factores de los que depende esa “felicidad”, aunque los encuestados no mantienen la coherencia, pues un 45% de ellos -muchos de los cuales están incluidos entre los que dicen ser felices- afirman que les resulta difícil llegar a fin de mes.
Sin embargo, la sorpresa salta cuando tan solo una de cada diez personas se ve preocupada por la salud para aumentar su nivel de felicidad. Un hecho que es inesperado, principalmente porque la salud es un elemento que, a priori, se valora mucho. Eso sí, acorde a este estudio, parece que se prefieren otro tipo de variables, ya sea tener más poder económico o un trabajo mejor, que predomina en la cima de factores a mejorar, como aspectos prioritarios antes que la propia salud.
Qué nota le dan los españoles a sus vidas
Tras ese sorprendente 80% de “felicidad” en los españoles, la nota que estos le adjuntan a sus vidas es la de un notable. Así lo dicen al menos siete de cada diez encuestados. Así, algo más de un 70% de los encuestados señala que su vida es de “notable o sobresaliente”.
Por el contrario, un porcentaje inferior al 10%, un 6.8% concretamente, califica su vida como la mejor posible, es decir, como muy cercana a la máxima perfección de lo que ellos siempre han visualizado. Mientras, por otro lado, únicamente un 0.5% cree firmemente que su vida “es la peor posible”. En términos de suspenso, el porcentaje se eleva hasta un 4.5%, por lo que queda claro que la gente feliz se impone a la que no lo es o que afirma que no lo es.
Todos estos porcentajes están muy relacionados con un factor de gran importancia: los que nos rodean. Nuestra felicidad depende mucho de todas las personas a las que queremos y tenemos en nuestro círculo más íntimo. En ese sentido, la mayor parte de los encuestados cree que solo puede ser feliz si los que están junto a ellos también lo son. Ahora bien, lo que más claro deja el estudio es, con un 90%, que lo más importante para todos en la vida es ser feliz.
Un último apunte: a la pregunta de si la democracia “es preferible a cualquier forma de gobierno, siempre y en cualquier circunstancia”, más del 15% responde que no.