Operación Postmaster: la historia real que hay tras ‘El Ministerio de la Guerra Sucia’, la nueva película de Guy Ritchie que se puede ver en Amazon

En enero de 1942 dos comandos especiales de los SOE británicos, creados por el Winston Churchill, llevaron a cabo una misión en la Guinea Española que cambió el rumbo de la Segunda Guerra Mundial

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Hero Fiennes-Tiffin y Henry Cavill en un plano de la película 'El Ministerio de la Guerra Sucia' (Captura del tráiler de la película)
Hero Fiennes-Tiffin y Henry Cavill en un plano de la película 'El Ministerio de la Guerra Sucia' (Captura del tráiler de la película)

Guy Ritchie es un director acostumbrado a hacer películas plagadas de acción, tipos duros y mucho humor negro. Desde sus orígenes con ‘Lock and Stock’, pasando por ‘Snatch, cerdos y diamantes’ hasta ‘The Gentlemen’, de la que también se atrevió con una serie, ha conseguido cimentar una gran carrera. Su último estreno ha llegado este pasado viernes de la mano de Amazon Prime Video con ‘El Ministerio de la Guerra Sucia’.

Un largometraje que no pierde la esencia del creador, pero con una particularidad: Está basada en hechos reales. Protagonizada por Henry Cavill, Eiza González, Alan Ritchson y Til Schweiger, narra las aventuras de un batallón creado extraoficialmente por el mismo Winston Churchill, que en el año 1941 tenían la misión de acabar con los sabotajes llevados a cabo por los submarinos alemanes.

La creación del SOE

En los primeros años de la Segunda Guerra Mundial el avance de Alemania parecía imposible de parar. Habiendo dominado casi la totalidad del continente europeo, Inglaterra fue el último bastión que se mantenía en contra del Tercer Reich. Para conseguir contrarrestar este poder, Churchill impulsó en 1940 la creación de una organización que se encargaría de realizar sabotajes encubiertos y guerra de guerrillas en toda Europa, la Special Operations Executive (SOE).

El propio primer ministro dio la orden a los agentes de que su misión era “incendiar Europa” y les apodó de forma extraoficial como “El ministerio de la guerra poco caballerosa”. Una organización ultrasecreta, de la que ni siquiera los aliados de Gran Bretaña tenían constancia de su existencia.

El primer ministro británico, Winston Churchill (1874 - 1965) (H F Davis/Getty Images)
El primer ministro británico, Winston Churchill (1874 - 1965) (H F Davis/Getty Images)

Muchas de las hazañas del Ejecutivo de Operaciones Especiales pasaron desapercibidas hasta la década de 1990, cuando sus archivos se desclasificaron y se hicieron públicos. Pero se cree que sus tácticas inspiraron la saga de James Bond y otras películas de espías.

La Duchessa D’Aosta

Una de las operaciones más importantes que realizó este grupo fue en enero de 1942, cuando consiguieron una hazaña que cambió el rumbo de la guerra y que se cuenta, con algunas libertades del guion, en la película. Durante la Segunda Guerra Mundial, España estuvo postulada como neutral hasta el 12 de junio de 1940 y como no beligerante desde esa fecha.

Eso no quito que prestará ayuda a las Fuerzas del Eje y uno de sus papeles más importantes fue la de proteger y resguardar navío en enclaves de su territorio, sobre todo en la Guinea Española. Uno de los principales puertos en los que se refugiaron fue el de Santa Isabel, actual Malabo, en la Isla de Fernanda Poo.

En 1942 se encontraban en ese enclave el pequeño remolcador alemán Likomba y la barcaza Bibundi, así como el vapor mixto de pasaje y carga italiano Duchessa D’Aosta. Estas embarcaciones llamaron la atención de los británicos, debido a que estos eran los encargados de llevar suministros de los submarinos alemanes que en ese momento sembraban en terror por todo el Océano Atlántico.

El buque Duchessa D'Aosta (Biblioteca del Estado de Queensland)
El buque Duchessa D'Aosta (Biblioteca del Estado de Queensland)

Operación Postmaster

De esta manera nació la llamada Operación Postmaster, comandada por el mayor Gustavus March-Phillipps, interpretado en el filme por Henry Cavill, y con Geoffrey Appleyard, interpretado por Alex Pettyfer, como segundo al mando. El plan fue creado en Lagos, y se propuso que el comando se dividiera en dos grupos para entrar en el puerto en una noche sin luna.

El primero de ellos sería el encargado del Duchessa, teniendo que anular la radio, atacar el barco y soltarlo. Para ello tenían que soltar las anclas y enganchar las lanchas para llevarlo fuera del puerto. El segundo grupo era el encargado de llevarse los barcos alemanes y todo tenía que hacerse en unos 15 minutos. El plan se llevó a cabo con la ayuda de tres españoles republicanos exiliados, uno de ellos Agustín Zorrilla, que fue clave para que la operación triunfara.

La misión dio comienzo a las 23:30 del 14 de enero de 1942, porque gracias a la escasez de gasoil el alumbrado se apagó antes de las 23:00 y no a la una, como tenían planeado. Aunque la realidad no fue tan espectacular como la ficción y se consiguió con muchos menos tiroteos que en la película, si hubo momentos de tensión.

El comando tuvo menor agilidad de la prevista y tardó media hora en controlar la tripulación, sobre todo del Duchessa. Sumado a esto, necesitaron varias bombas para poder sacar el ancla, lo que alertó a la población y a los vigilantes. Sin embargo, fueron lo suficientemente eficaces para que en el momento en el que se encendió el alumbrado para conocer las causas de las explosiones, los buques ya no estaban.

Las consecuencias de la misión

A la mañana siguiente, el gobernador en funciones ordenó el despegue de un aeroplano de la compañía Iberia para localizar los tres barcos perdidos. El avión, un de Havilland Dragon Rapide, estaba artillado con una ametralladora y llevaba bombas de mano, marcando la primera vez que una aeronave de Iberia fue militarizada. Sin embargo, la búsqueda no tuvo éxito.

Los buques habían sido entregados a la corbeta británica HMS Violet en aguas internacionales y que tras una protesta formal presentada por parte de España aseguraron que se los habían encontrado allí por casualidad. Esto creó tensiones entre los países, llegando Alemania e Italia a criticar al Gobierno español por no haber defendido las embarcaciones. Italia llegó incluso a querellarse contra España, pero al final todo quedó en una cuestión diplomática.

Por otra parte, los buques capturados fueron rebautizados y utilizados por Reino Unido para el transporte de flota y material de guerra entre Canadá y los puertos británicos. El Duchessa d’Aosta volvió a control italiano al finalizar el conflicto. Como señalan correctamente los créditos finales de la película, March-Phillips recibió más tarde la orden de servicio distinguido por llevar a cabo la misión, y Lippett recibió un MBE.

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