La Guardia Civil aclara en sus redes sociales si es posible conducir con chanclas o no: “Sí, se puede, pero...”

Con la llegada del verano y del calor, a todos los habituales conductores les salta la duda de si pueden o no coger sus vehículos con chanclas. Tras estas dudas, la Guardia Civil ha decidido subir en sus redes sociales una serie de publicaciones en las que aclara todas las dudas. En ese vídeo difundido, el agente expone la condición que hace que sí sea posible ponerse al volante con chanclas, y también evidencia cuando no lo será.

El agente comienza con una frase que es engañosa. Confirma que es posible conducir con chanclas pero bajo una serie de circunstancias. “Sí, se puede, pero salvo que el uso de este calzado interfiera en la conducción y pueda provocar un accidente”, afirma el agente protagonista del vídeo. Sin embargo, es una frase muy ambigua, ya que dejará la decisión en un principio al conductor, que será el encargado de decidir si el calzado que va a ponerse cumple o no con lo que el agente mencionaba anteriormente.

Esa frase a la que el Guardia Civil hace referencia se encuentra recogida en la ley, en este caso en el Reglamento de Circulación, donde se encuentran las normas de tránsito, de tráfico o de circulación, son las normas que regulan el tráfico o circulación de vehículos. Así, si leemos el Artículo 18 de ese reglamento, se puede leer que ”el conductor tiene que tener libertad de movimiento” , para poder manejar de forma más segura, así como “mantener su campo de visión y la atención de forma permanente en la conducción”.

Aunque se puedan usar las chanclas, siempre y cuando no suponga un peligro y se tenga movilidad completa, es cierto que las recomendaciones son usar un tipo de calzado que sea más estable, aspecto que no es aplicable a las chanclas, ya que estas no lo son. De esa misma forma, las chanclas que más se desaconsejan emplear son aquellas de dedo en la que no existe apenas sujeción con el pie. Únicamente tiene un agarre mínimo que puede provocar la reducción en la reacción, causar incomodidades o, incluso, distracciones. Esta última es una de las claves. La distracción al volante es una de las causas que hace que más incidencias se den. Por ello, el uso de este tipo de chanclas puede crear una mínima desatención de la vía y provocar un accidente, tanto propio como múltiple, ya que pueden causar accidentes secundarios fruto del principal.

Por otro lado, y aunque se recomiende evitar las chanclas siempre y cuando sea posible, en el caso de decidir usar chanclas es mejor que sean aquellas sandalias que más puntos de contacto tenga. Así, aquellas conocidas chanclas de piel de vestir, dentro de lo malo de ser chanclas, poseen una mayor fijación con el pie y hace de esa forma una conducción más cómoda y más segura. Sin embargo, a la hora de conducir siempre, la mejor opción es una deportiva cómoda, que garantiza las características necesarias para una conducción alejada de problemas.