La Guardia Civil detiene al conductor de un camión que recorrió seis kilómetros en sentido contrario por la SE-30 de Sevilla

La Guardia Civil ha detenido al conductor de un camión que, en la madrugada de este miércoles, había sido detectado por la Dirección General de Tráfico (DGT) yendo en sentido contrario por la SE-30 de Sevilla, la autovía de circunvalación de la capital andaluza. El vehículo, que circuló seis kilómetros por el otro carril desde el puente del Centenario, fue monitoreado por uno de los Centros de Gestión de la Circulación de la DGT.

Una vez detectado el infractor, la sede del Centro de Gestión del Tráfico del Suroeste en Sevilla tomó el control de la situación, utilizando las cámaras instaladas a lo largo de la vía para seguir el recorrido del vehículo. En estrecha coordinación con una patrulla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil del Destacamento de Sevilla, se emitió una alerta sobre el camión que, aproximadamente a las 01:20 horas del 24 de julio, avanzaba en dirección Córdoba, pero por los carriles destinados al sentido Huelva.

Durante todo el recorrido, los responsables del Centro de Gestión informaron en tiempo real sobre la posición y el avance del camión. Además, se activaron los Paneles de Mensaje Variable ubicados en la autovía para avisar a otros conductores del peligro inminente, pidiéndoles que extremaran las precauciones al transitar por la SE-30. Gracias a una rápida y efectiva respuesta, los agentes del Destacamento de Sevilla, junto con una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía, lograron detener al conductor a la altura del kilómetro tres de la autovía.

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Tras la detención, el conductor fue sometido a una prueba de alcoholemia, resultando en tasas de 0,77 mg/l y 0,79 mg/l en aire, valores que superan con creces el límite penal de 0,60 mg/l. Estas cifras ponen de manifiesto la gravedad del comportamiento del conductor y sus potenciales consecuencias para otros usuarios de la carretera.

Por estas infracciones, el conductor está siendo investigado por dos delitos: uno contra la Seguridad Vial por circular en sentido contrario y otro por poner frente a un volante bajo los efectos del alcohol con tasas superiores a las legalmente establecidas. De ser encontrado culpable, podría enfrentarse a penas de prisión que oscilarían entre seis meses y dos años, además de la posible privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un periodo de entre uno y seis años.

La DGT opera con ocho Centros de Gestión del Tráfico en diferentes puntos de España: Madrid, Baleares, Levante, Noroeste-Cantábrico, Norte, Pirineos-Valle del Ebro, Sureste y Suroeste. En total, unos 700 profesionales trabajan en estos centros, controlando las vías de alta capacidad mediante el uso de más de 2.000 cámaras de circuito cerrado de televisión, diversas estaciones de toma de datos, casi 2.500 paneles de mensajes variables, 772 secciones de reconocimiento de matrícula y 423 sensores de variables atmosféricas entre otras tecnologías.