La forma más barata de combatir el calor: ¿ventilador de techo, de pie o aire acondicionado?

En este mes de julio, a mitad del verano, estamos pasando una de las peores olas de calor. Esta semana, España ha experimentado las temperaturas más altas del año, y el miércoles 24 de julio se marcó el pico de esta ola de calor, con subidas considerables en la mayoría del país. Y, aunque durante el día sufrimos el calor, las noches están superando los 20 grados, y esto hace muy complicado conciliar el sueño.

Para conseguir descansar bien, muchos optan por encender el ventilador o el aire acondicionado, mientras que otros, con el objetivo de ahorrar, deciden no conectar ningún aparato eléctrico y pasar las noches como buenamente se pueda. Pero, ¿qué es más económico?

En el programa Más Vale Tarde de La Sexta se hicieron esta pregunta, y analizaron qué alternativa es más económica: el ventilador de techo, el ventilador de suelo, o el aire acondicionado.

Entre las tres opciones, está claro que con la que mejor podríamos dormir es con el aire acondicionado, que no solo expulsa aire, sino que también refresca la temperatura de la habitación. Pero también es la elección más cara, ya que podrían ser de media unos 2 € la noche si se tiene conectado durante 8 horas seguidas, según el precio del megavatio hora actual.

En el caso de que hubiera que ponerlo todas las noches durante un mes entero, el precio se elevaría a 60 euros el mes. La factura media de la luz, de lo que paga un hogar normal, son 50 o 60 euros, es decir, que el gasto que generaría únicamente el aire acondicionado, igualaría al gasto del mes entero y duplicaría el coste. Además, cada grado que bajemos el aire acondicionado nos va a costar un 8% más de luz.

Una alternativa mucho más económica sería el ventilador, que, aunque no es una opción muy buena para enfriarse porque solo mueve el aire caliente, económicamente es mucho mejor. Un ventilador de suelo solo costaría 5 céntimos la noche, teniéndolo 8 horas enchufado, lo que sería 1,5 euros al mes.

Aunque la mejor opción de todas sería un ventilador de techo, que es incluso más barato. Muchos ventiladores de techo cuentan con la opción frío, lo que hace que las aspas del ventilador se muevan al contrario para que se refresque más la habitación, y es lo más económico. Un ventilador de techo funcionando toda una noche, durante 8 horas, únicamente costaría 2 céntimos, lo que haría un total de 60 céntimos al mes, una décima parte de lo que cuesta el aire acondicionado.

Sea cual sea la alternativa que se elija, para muchas familias puede suponer un esfuerzo económico. Otros, directamente, no pueden permitirse ninguna y se ven obligados a sufrir el calor durante las épocas de mayor temperatura. Esto se denomina pobreza energética, que según Cruz Roja, es la “situación en la que se encuentra un hogar en el que no pueden ser satisfechas las necesidades básicas de suministros de energía como consecuencia de un nivel de ingresos insuficiente y que, en su caso, puede verse agravada por disponer de una vivienda ineficiente de energía”.

Para estos casos, en España contamos con un bono social de electricidad, que ofrece descuentos de hasta el 40% para los hogares con varios miembros de baja renta, del 65% para los consumidores vulnerables y del 80% para los vulnerables severos.