España despliega en París el mayor contingente de policías de los Juegos Olímpicos: “La sensación de seguridad es brutal”

España ya tiene su particular medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París. Con más de 300 agentes de Policía Nacional y Guardia Civil, será el país que más funcionarios aporte al dispositivo de seguridad de la gran cita deportiva del año, a petición de las autoridades francesas. Los policías españoles, de todo tipo de especialidades, se han desplegado en las últimas horas en las calles, estadios, aeropuertos y otros puntos calientes de París y otras ciudades francesas. Este viernes tienen su primera prueba de fuego con la ceremonia de apertura en el río Sena.

Al mando del contingente de Policía Nacional está el comisario Eduardo Gutiérrez. En una conversación con Infobae España, destaca que “la sensación de seguridad es brutal” en el epicentro de los Juegos Olímpicos. “Francia quiere hacer ver que cuantos más policías haya, mejor”, añade. Las autoridades francesas solicitaron a otras 40 naciones refuerzos de seguridad ciudadana, es decir, agentes a pie de calle. Así, la mayoría de funcionarios desplazados formarán parte de las llamadas “patrullas de último kilómetro”, integradas por una pareja de españoles comandados por un policía francés.

Sin embargo, “donde más han incidido” las autoridades francesas es en el refuerzo de “perros especializados en detección de explosivos y sus correspondientes guías caninos”. El comisario explica que la petición atiende a que uno de los principales “retos” para la seguridad de los Juegos Olímpicos es el “terrorismo”, especialmente el de corte yihadista, después de que Francia haya elevado la alerta antiterrorista a su máximo nivel. El contexto geopolítico también supone una amenaza a la cita, como constató un vídeo de supuestos miembros del grupo terrorista Hamás que amenazaban con hacer correr “ríos de sangre por las calles de París”. Estos ataques, al igual que los que pueden llegar por internet, son monitorizados desde un centro de coordinación de agentes de inteligencia que analiza los riesgos para la seguridad del evento desde hace meses.

La mayor parte del contingente de Policía Nacional está compuesta por agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP), conocidos como antidisturbios. Sobre el terreno estarán bajo el mando del jefe de la UIP de Asturias, Iván Vizcay, quien se felicita porque el despliegue “fortalece la Marca España”. Bajo su tutela también están los desplazados de unidades especializadas como el Servicio de Medios Aéreos, Caballería o Extranjería y Fronteras.

Por parte de la Guardia Civil, sus 143 efectivos desplazados se dividen en labores de seguridad ciudadana, agentes de la Agrupación de Tráfico para escoltar convoyes de deportistas, desactivación de explosivos, Fiscal y Fronteras y expertos en antidrones. El teniente coronel Miguel Cañellas, con experiencia al mando de este tipo de dispositivos, opina que “Francia ha acertado” en reforzarse con el mayor número de agentes, ya que “demuestra una alta sensibilidad” con los aficionados que viajen a los Juegos Olímpicos. Muchos de los efectivos españoles seleccionados para formar parte del dispositivo tienen un alto nivel en idiomas, especialmente en inglés y francés, para comunicarse con los visitantes.

Preguntados por posibles alteraciones en el dispositivo a raíz del clima de tensión política que se vive en Francia, ambos mandos coinciden en que “no ha llegado” al contingente español ninguna modificación al respecto. Además, el teniente coronel de la Guardia Civil incide en que, pese a que “el terrorismo siempre supone una amenaza”, Francia no les ha transmitido “una mayor sensación de alerta” de la que hay en España.